SEÑOR DIRECTOR:

Lamentamos profundamente el asesinato de tres funcionarios de Carabineros ocurrido este sábado en Cañete y ofrecemos nuestras más sentidas condolencias a sus familias.

Estos hechos profundizan una aguda sensación de inseguridad y deben impulsar al Estado a avanzar de forma responsable en materia de seguridad, evitando cualquier aprovechamiento político.

Utilizar estos dramáticos hechos para favorecer la impunidad de la violencia policial e institucional ocurrida durante el estallido social, en lugar de fortalecer a Carabineros, debilita la credibilidad en las instituciones del Estado e impide cumplir con las obligaciones de investigar, sancionar y reparar violaciones a los derechos humanos.

Aumentar la protección de las policías y la seguridad en el país requiere garantizar el adecuado funcionamiento de las instituciones y afianzar el Estado de Derecho. Llamamos a las autoridades a actuar con mesura y que la premura por responder rápidamente a esta contingencia, no impida legislar en base a evidencia y con pleno respeto a los compromisos internacionales. Un buen punto de inicio es focalizar las intervenciones en políticas preventivas que se orienten a reforzar la “seguridad humana” que incorporen como pilares la participación de la sociedad civil, la transparencia y la rendición de cuentas.

Camila Maturana, Corporación Humanas

Rodrigo Bustos, Amnistía Internacional

Colombina Schaeffer, Fundación Ciudadanía Inteligente