SEÑOR DIRECTOR:
Los resultados de las pruebas PISA 2022 entregan información valiosa sobre las futuras cohortes que ingresarán a la educación superior, mostrando algunas pistas claves para el desafío de formar profesionales y técnicos de excelencia atendiendo a la realidad del sistema escolar.
Lo primero, es que los resultados en matemáticas, lenguaje y ciencias se mantienen constantes en relación a los niveles prepandemia. A diferencia de otros países, los estudiantes chilenos de segundo ciclo lograron mantener el nivel de aprendizaje a pesar de todas las intermitencias que ha tenido el proceso escolar. Sin embargo, este indicador sigue siendo relativamente bajo en el contexto internacional y bajo lo esperado para el nivel de recursos que el país invierte en educación. Desde el año 2006, cerca de la mitad de los estudiantes no consigue el nivel mínimo de competencia en matemáticas y se estima que estos resultados representan un retraso de tres años de escolaridad en relación al promedio de los países de la OCDE.
PISA nos entrega luces respecto a que los estudiantes que ingresen a educación superior en los próximos años son resilientes y deberán realizar un esfuerzo importante por desarrollar las competencias requeridas en un mundo laboral que se complejiza. Además, comprueba el efecto que tiene la mentalidad de crecimiento sobre el aprendizaje, sin importar las condiciones socioeconómicas de origen. La convicción de que es posible mejorar a través de la enseñanza de buena calidad y la perseverancia será parte de las estrategias indispensables para lograr la misión que convoca a las instituciones de educación superior.
Claudia Peirano
Rectora Nacional Universidad Santo Tomás
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