Paula Digital

¿Cómo te vinculaste con el mundo de la escalada?

Empecé a escalar cuando tenía 6 años junto con mi hermano que tenía 4. Mi mamá era pareja de uno de los mejores escaladores de la época a nivel nacional (Keko Quiroga), que también era profesor de escalada en mi colegio, donde teníamos un muro. Yo lo acompañaba a los entrenamientos e íbamos los fines de semana a escalar en roca. Siempre fue como un juego para mí, nunca me lo impusieron.

¿En qué momento pasa de ser un hobbie  a algo más serio y profesional?

Cuando cumplí 12 años me di cuenta de que tenía que tomar una decisión. Si de verdad quería mejorar como deportista tenía que especializarme en uno de los tantos deportes que hacía, y en ese momento no tuve dudas de que la escalada era mi pasión. Mi padrastro fue el que me entrenó y me llevó a ser lo que soy ahora.

¿Y además de entrenar con él, también formabas parte de alguna escuela de escalada en particular?

En mi colegio (Pucalán de Chicureo) había una escuela muy grande de escalada y la mitad de los alumnos estaban inscritos. Yo entrenaba harto ahí, pero mi verdadero entrenamiento siempre ha sido en mi casa. Tenemos un muro desde que eramos chicos y es agradable entrenar ahí porque no hay más gente distrayendo, entonces te puedes enfocar más.

¿Cuándo empezaste a competir?

Desde los 6 años comencé a participar en los circuitos escolares y a partir de los 14 me metí en el circuito de adultos. Ahí me empecé a meter en lo que es "expertos", la categoría más alta a nivel nacional. Luego hice viajes por Latinoamérica y Europa.

¿Y cómo fue tu primera experiencia compitiendo en el extranjero?

Cuando competí afuera por primera vez tenía 14 años. Uno se da cuenta que el nivel europeo y estadounidense es mucho más alto que el de Chile, pero salir es una buena experiencia porque sirve para medirse. Uno se motiva y es entretenido.

¿Cuál ha sido la competencia más desafiante que has enfrentado?

Los mundiales. Esos siempre son los más desafiantes. O sea, cuando compites en los mundiales adultos, estás en la élite de la élite. Ahí te das cuenta lo que es en verdad el nivel mundial de la escalada. En el 2012 competí en el campeonato del mundo en París de boulder. Quedé número 19 del mundo entre cientos de competidores, lo que es súper bueno. Ahí me di cuenta que igual era posible, pero que necesitaba entrenar más.

¿Cómo te organizas para entrenar?

Cuando estudiaba en la Chile, me podía ir caminando a "Casa Boulder", el gimnasio que me auspicia. Así, cuando tenía cuatro horas de ventana iba para allá a entrenar, y era muy cómodo y rico porque estaban todos mis amigos. Generalmente entrenaba dos días a la semana ahí, dependiendo del horario me iba organizando. Los fines de semana siempre tratamos de ir a escalar en roca si el tiempo nos acompaña, y en el verano vamos harto al Cajón del Maipo a acampar con familia y amigos.

¿Preparar el examen de grado de Derecho ha cambiado un poco el panorama con la escalada?

Totalmente. Lo pretendo dar en noviembre o diciembre, entonces estudio 8 horas diarias, 6 días a la semana. Parto muy temprano en la mañana y así entreno desde las 6 de la tarde hasta la noche. Y como vivo fuera de Santiago, en mi casa tengo mi muro y mi escritorio, entonces estoy internada en un campo de concentración, entre el estudio y el entrenamiento.

¿Te sientes conforme con el 3° lugar en el Master de Boulder?

En las clasificatorias y en la semifinal había salido primera, así que podía haber ganado, pero igual me siento conforme porque más que a ganar iba a disfrutar la competencia. Siempre fueron años de presión, de tener que lograr un objetivo, pero este año mi objetivo es el examen de grado, así que no quería más que disfrutar el deporte como una vía de escape. Es un año especial donde quiero pasar esto (examen de grado) y de ahí ponerme objetivos más serios nuevamente.

¿Qué te parece que en esta última versión del Master de Boulder las clasificatorias se hayan expandido por primera vez a regiones?

Es súper bueno porque, por un lado, más gente de distintos lados de Chile puede competir, porque no todos tienen la posibilidad de viajar, y este es un país super centralizado. Por otro, también a los escaladores de Santiago nos dan la oportunidad para competir porque en Chile no tenemos tantas competencias, así que siempre es bueno que marcas como Northface incentiven y hagan este tipo de eventos. Nos sirve para hacer crecer el deporte y también para crecer nosotros mismos como deportistas.

¿Cómo ves la participación femenina en escalada en nuestro país?

Hace unos años éramos pocas las mujeres que escalábamos. Era un deporte considerado rudo, que te arruinaba las manos, los pies y te hacía salir callos. Antes era como "¿Mujer?, no", pero ahora cambió. Yo he visto que la mujer chilena ahora es más aperrada y se está atreviendo a hacer otras cosas ¡y le va súper bien! O sea yo veo hoy un grupo gigante, muchas más mujeres que se están interesando por el mundo outdoor y están mostrando su poder. Además, cuando las mujeres empiezan a escalar son súper buenas, incluso les pueden ganar a los hombres.

¿Dónde recomiendas entrenar a un principiante?

En Casa Boulder, que es el lugar donde yo entreno y hay clases de escalada de todos los niveles. También ahora se está abriendo un gimnasio de escalada  que se llama Zenit Climbing & Yoga en el Parque Araucano. Ahí hay clases de escalada muy centradas en iniciados. Otro lugar es el Mall Sport, donde hace clases uno de los mejores escaladores de Chile. Yo te recomendaría esas tres escuelas a ojos cerrados, dependiendo de la comodidad de donde uno viva.

¿Qué vas a hacer después del examen de grado? ¿Le darás más cabida a tu profesión?

No me proyecto mucho a futuro. Por ahora mi única certeza es que me voy a tomar seis meses para viajar a Estados Unidos, Europa y Sudáfrica a dedicarme 100% a escalar. De ahí tengo que volver a hacer la práctica y todo eso. Yo creo que toda persona puede tener su deporte. Creo que siempre voy a escalar porque la escalada no es un deporte como el atletismo, donde se llega una edad en que ya no se puede continuar. Uno siempre puede seguir escalando y creo que es un deporte que te acompaña toda la vida. No es tan tajante como "sabes que voy a ser abogada y nada más", creo que todo ser humano necesita un deporte en su vida diaria.

¿Cuál es tu próximo desafío?

Cuando rinda el examen de grado y me vaya a Estados Unidos, quiero subir mi grado en boulder.