A propósito del libelo acusatorio que enfrentará este miércoles en la Cámara de Diputados, la ministra vocera, Camila Vallejo (PC), respondió una pregunta sobre el futuro del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila (RD).

“¿Creen que esté incidiendo en la acusación el caso convenios?”, se le consultó. Y la réplica de Vallejo también hizo sentido dentro del oficialismo respecto de los dardos opositores que hoy enfrenta del titular de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (RD), a raíz del escándalo que hoy remece a su partido.

“Fíjense al absurdo al que nos lleva el debate sobre el caso convenios (...). Se trata de perseguir a cualquier militante de un partido. Un partido (Revolución Democrática) que ha tenido un caso asociado a actos que pueden vulnerar la probidad, o incluso pueden constituir delito. Se ha acusado en algunos casi de asociación ilícita. Si fuera por eso, hemos tenido varios casos de corrupción en nuestro país (...). Si fuera por esa lógica, estaríamos diciendo que cualquier militante de casi todos los partidos que existen en Chile deberían estar siendo expulsados, sancionados, solo por el hecho de ser militante de un partido involucrado en casos de corrupción. Eso es muy irresponsable”, sentenció.

Y es que en la oposición, desde la semana pasada que en la derecha comenzaron a apuntar a otro ministro: el titular de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (RD). La arremetida partió cuando el presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, el pasado martes fue el primero en pedir la salida del secretario de Estado.

“Probablemente esa figura política es la más relevante para poder generar un entendimiento, una comprensión de que esto es en serio”, dijo el líder UDI en esa oportunidad. Dichos a los cuales ese mismo día se plegó el senador Felipe Kast (Evópoli): “El caso de Giorgio Jackson es doblemente grave, porque además su partido, el cual es fundador, es el que está detrás de la gran mayoría de estos casos”.

La arremetida fue creciendo con el paso de los días, al punto que Macaya reforzó la petición de salida de Jackson este fin de semana, mientras que este lunes se sumó también el secretario general de RN, Diego Schalper. Todo ello justamente el día en que la encuesta Cadem mostró que al ministro de Desarrollo Social un 46% lo asocia con la crisis del Caso Convenios.

La respuesta de La Moneda durante el fin de semana no se hizo esperar. Tanto la jefa de Interior, Carolina Tohá; como el ministro de Justicia, Luis Cordero, salieron a contener los ataques contra el titular de Desarrollo Social. “¿Tratar de culpar al ministro Jackson de esto? Podrán tener juicio de sus declaraciones anteriores, pero no hay ningún elemento, hasta ahora, que vincule al ministro Jackson con este caso”, respondió la jefa política del gabinete.

Las defensas también han provenido de aliados del gobierno que han sido críticos con la actitud del Frente Amplio respecto de los partidos de la exconcertación. La timonel PPD, Natalia Piergentili -que tras la cita oficialista de este lunes por la mañana ofició de vocera-, dijo que “la fijación con el ministro Jackson a esta altura es casi una obsesión patológica (...). Creo que andar pidiendo cabezas no corresponde”.

Pero fue el propio titular de Desarrollo Social quien debió romper el silencio. “No existe absolutamente ningún antecedente o dato que me relacione con el gravísimo caso de Democracia Viva en el norte de nuestro país, más allá de compartir la militancia con quienes organizaron esa fundación”, sentenció Jackson.

Además, reveló haber tocado con el Presidente Gabriel Boric el tema. “Mientras tenga el respaldo y el mandato de poder dedicarme a estas tareas, como lo he conversado con el Presidente de la República, voy a seguir dedicando todo mi esfuerzo a esta materia”, concluyó.

El caso de las transferencias entre el Minvu, Desarrollo Social y algunas fundaciones ha tensionado la relación entre RD y el Partido Socialista (PS). Desde las voces más “díscolas” de la colectividad -que resienten el rol del ministro como “puente” de la Convención Constitucional cuando oficiaba como Segpres, o sus dichos sobre la “superioridad moral”-, Jackson no se ha salvado del “fuego amigo”. Es el caso del senador Fidel Espinoza, quien en múltiples oportunidades ha sido explícito en solicitar que el ministro dé un paso al costado.

A las palabras de los personeros opositores, este lunes se sumaron acciones concretas. Durante la jornada de este martes desde la bancada UDI solicitaron al presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Vlado Mirosevic, una sesión especial en la sala solamente para abordar el caso de Jackson en cuanto a su “responsabilidad política y administrativa”.

“Al respecto, dado el vínculo como fundador y principal figura política de la colectividad en cuestión, resulta del todo procedente determinar la más que probable relación que el Sr. Jackson -militante de RD- tuvo o aún mantiene con el esquema de asignaciones directas que, según lo informado, se creó con la finalidad de defraudar al Estado”, dice en el escrito al cual La Tercera tuvo acceso.

La arremetida contra Jackson no es casual, pues en la derecha sostienen que su caída asestaría un duro golpe a La Moneda.

En Chile Vamos no han planteado una acusación constitucional contra Jackson pero sí han redoblado la presión política contra Palacio, a diferencia del Partido Republicano que dijo que va a “estudiar antecedentes” para un posible libelo.

Sin embargo, la idea de los partidos de Chile Vamos es seguir recabando antecedentes en contra de Jackson, y de hecho hay equipos de abogados UDI buscando nueva información relativa a Desarrollo Social. Cualquier nueva arista será reflotada públicamente, con el fin de seguir vinculando al ministro.