
Qué hay detrás de los “edificios fantasmas” en Estación Central
Cuatro torres de más de 30 pisos esperan la recepción por parte del municipio. Mientras, representantes inmobiliarias y diversas autoridades acusan al municipio de un problema político para dar el visto bueno, el alcalde de la comuna asegura que han actuado apegado a lo legal y técnico.

Cuatro “edificios fantasmas”, el problema de los guetos verticales y una encrucijada política. Esos son algunos de los elementos de la trama que hoy se desarrolla en Estación Central.
El pasado 29 de mayo, la seremi de Vivienda, Carolina Casanova, ofició a las 52 comunas de la Región Metropolitana para que informen el estado de avance de sus Planes Reguladores Comunales (PRC). Mismos planes que para muchos son el origen del problema mayor.
Lo cierto es que este instrumento planificador urbano genera interés en inmobiliarias, desarrolladores, comités de vivienda, alcaldes, el gobierno y cualquier persona que en general disponga de propiedades en zonas de alta concurrencia.
La comunicación de la seremi de fines de mayo venía con un mensaje: “No queremos que casos como los de Estación Central se repitan en la región”.
Es que los llamados guetos verticales han vuelto a esta comuna un blanco de atención por el explosivo aumento demográfico producto del desarrollo inmobiliario sin control. En solo diez años la población se triplicó y la falta de infraestructura urbana que sea capaz de soportar este aumento está haciendo mella.
Dentro de todo este desarrollo cuatro edificios han quedado construidos, pero aún no son recepcionados. Así lo advierten autoridades, parlamentarios e inmobiliarias.
A más de cinco años, la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Estación Central se sigue “negando” a darles su recepción final para permitir su habitabilidad. Alto Los Nogales, dos proyectos en calle Federico Scotto, y Recreo 321 – todos sobre los 30 pisos- son ahora denominados “edificios fantasmas”
La encrucijada del alcalde Muñoz
El desarrollo inmobiliario fue una de las puntas de lanza de la campaña con la que Felipe Muñoz (FA) llegó al sillón municipal. En ese entonces militante de Convergencia Social, alineó un discurso en contra de las inmobiliarias. Hoy, enfrentado a la falta de soluciones habitacionales en su comuna, la alta demanda y las presiones de los desarrolladores, se encuentra en la encrucijada de tener que darle aprobación a estos edificios.
Quienes empujan la pronta aprobación de los edificios explican que las unidades se encuentran enfrentando su etapa final de tramitaciones, luego que la Seremi de Vivienda RM despejara a través de la Contraloría General de la República, el último escollo legal que la DOM de Estación Central había levantado, referido a las normas urbanísticas que había que atender para darles recepción.
En la práctica, al no existir un PRC, la comuna generó una superposición de herramientas planificadoras previas que dejaron una zona sin control urbanístico, lo que permitió la proliferación de edificios de altura con un número de departamentos desproporcionados.
La Contraloría determinó que había que acogerse a las normas urbanísticas existentes al momento de la construcción de los edificios, lo que permitió destrabar puntos relevantes como la altura de los mismos, los fines habitacionales o de hotelería que se les quiere dar e, incluso, el número de estacionamientos que deben tener disponibles.
Con eso sobre la mesa, el alcalde Muñoz se queda hoy sin espacio para dilatar la aprobación de estos emblemáticos edificios que durante su campaña se encargó de criticar.
El tema genera ruido al interior del Frente Amplio, pero hasta el momento no se ha transformado en tema de campaña. Saben que el gobierno de Gabriel Boric dio un giro discursivo importante y que palabras como crecimiento y permisología hoy son parte del diseño.
En esta línea, desde Vivienda se han hecho alianzas con la Cámara Chilena de la Construcción para levantar un sector alicaído en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia, y que ve en casos como los de las torres fantasmas de Estación Central un ejemplo de cómo la burocracia impide que proyectos ya finalizados puedan concretarse.
Incluso, el controlador del grupo inmobiliario Biba, Armando Ide Nualart, ha declarado haber perdido parte importante de su patrimonio y también acusa a funcionarios municipales de haberles solicitado coimas para acelerar la aprobación de los edificios en los años previos a la llegada de Muñoz, lo que complica aún más las complejas decisiones que hoy atraviesan al municipio.
En tanto, desde la Seremi de Vivienda aclaran que se han recibido audiencias de lobby entre todos los interesados. Se ha escuchado al dueño del proyecto, al alcalde, a fundaciones fiscalizadoras de normas urbanas y también a las comunidades que declaran haber realizado compras de unidades de departamentos de estos proyectos en verde y que han visto cortado el sueño de la casa propia por las dilataciones del DOM.

Los descargos de Muñoz
Por su parte, el alcalde de la comuna evita denominar a estas torres como “edificios fantasmas” y asegura que no se han entregado las recepciones finales por incumplimientos de los mismos.
“Lo primero es que no son “edificios fantasmas”, son edificios que no han cumplido con la normativa desde el punto de vista técnico. Lo segundo, es que no todos los edificios están terminados y por tanto no han solicitado recepción final, ya que se encuentran en fases previas de la tramitación”, señaló a La Tercera el jefe comunal.
En esa línea, añadió que “decir que el municipio no quiere entregar recepciones finales, es falso. Cada proyecto debe cumplir las etapas que la Ley de Urbanismo y Construcción contempla por separado, y se revisan los antecedentes de cada uno también por separado. En ese sentido, cada proyecto tiene incumplimientos de manera independiente".
Respecto a las supuestas “presiones políticas” que han impedido dar el visto bueno a los proyectos, el alcalde Felipe Muñoz insistió en que han actuado con apego a la legislación y con carácter técnico.
“Tenemos un compromiso en ese sentido con la transparencia y el apego a la norma, cuestión que durante muchos años durante las gestiones anteriores no se hizo, lo que permitió la proliferación de edificios mega densos e ilegales que nunca se debieron construir, con consecuencias nefastas para la calidad de vida en Estación Central. En este caso, quienes acusan las presiones políticas, son aquellos que las realizan”
Asimismo añadió que las presiones “han venido de una verdadera bancada de senadores y diputados, además de abogados y empresarios, que públicamente han hecho acusaciones falsas y diversas presiones para respaldar proyectos inmobiliarios que no cumplen con la normativa y la ley”.
Sobre la encrucijada entre enfrentar el problema habitacional y dar permiso a este tipo de edificios, Muñoz sostuvo que “no se trata de una pugna, sino de un enfoque integral. Entendemos la urgencia habitacional, que es de nivel nacional y no solamente de nuestra comuna, pero esta no puede resolverse a costa de reproducir modelos perversos de urbanización, en los que la calidad de vida de las personas no tiene ningún valor”.
En esa dirección añadió que “la solución a la crisis habitacional no pasa por generar urbanicidios o zonas de sacrificio en donde las personas poco y nada importan, como tristemente ocurrió acá”.
Y sobre el Plan Regulador comunal, explicó que están en la “etapa final” del proceso para contar con el primero en la comuna. “Ya ha superado varias instancias de revisión y actualmente se encuentra en la última etapa de aprobación por parte la Seremi de Vivienda y Urbanismo. Esperamos que durante el segundo semestre de este año entre plenamente en vigencia”.
“Seguir dilatando no es una buena señal”
En tanto, la seremi de Vivienda y Urbanismo RM, Carolina Casanova, explicó a La Tercera, que “lo que buscamos es que casos como los de Estación Central no se repitan más. El desarrollo inmobiliario y urbano debe ser armónico y planificado y para eso son los PRC”.
En esa línea, sostuvo que “reconocemos en eso el esfuerzo del alcalde Muñoz y su equipo en apurar el tranco en estas últimas semanas para que esto sea una realidad durante el segundo semestre”.
Finalmente, la autoridad planteó que “nos enfrentamos a hechos consumados hace años y que deben ser resueltos. Respecto de estos edificios ya construidos lo que corresponde es que cada estamento cumpla su parte”
Asimismo, añadió que “eso incluye a los inmobiliarios dueños de los cuatro edificios en cuestión. Lo importante es que hay un camino claro y transparente que se debe seguir para cerrar este capítulo de Estación Central. Ahora hay certeza jurídica para que tanto el desarrollador como el municipio a través de su DOM, puedan recepcionar los inmuebles cumpliendo lo que se establece en nuestras resoluciones. Mantener la incertidumbre y seguir dilatando esto no es una buena señal para nadie”, sentenció.
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