-Iberia -parte del grupo IAG, en el que también participa British Airways- está en pleno proceso de cambios. La renovación del estándar de los interiores de sus aviones y el cambio de su imagen es lo más vistoso. Pero Carlos Pinacho, gerente de la compañía para Chile, dice que la apuesta es mucho más amplia y que el país es muy importante en los planes de la aerolínea.

¿Cómo ha sido el año 2013 para Iberia en Chile?

-Cargado de buenas noticias. Entre el mes de enero a febrero, Iberia incrementó dos frecuencias adicionales, y ahora en diciembre hemos vuelto a tomar tres frecuencias adicionales, pasando de siete a diez operaciones semanales, lo que implica un incremento de oferta por encima del 10%.

La oferta que ha tenido Iberia durante el año son 250 mil butacas para la ruta Santiago-Madrid y hemos tenido un factor de ocupación en torno al 85%. Son números muy positivos y demuestran el crecimiento que está teniendo el mercado chileno. Para Iberia, Chile supone un mercado estratégico donde está dispuesto a apostar en crecimiento de oferta.

El flujo internacional del pasajero de Santiago ha crecido fuertemente.

-Esto lo vemos como una tremenda oportunidad. El desarrollo económico que está teniendo la región y en particular Chile, demuestran que es un país muy atractivo para generar operaciones. Esto se ve reflejado en los nuevos operadores que van a llegar. Viendo este comportamiento, nosotros apostamos por generar más oferta para dar más posibilidades al cliente de utilizar no solo el producto Chile-España, sino también acceder a las conexiones de la compañía en Europa y en África.

¿Cómo es esa apuesta?

-Pasamos de una operación diaria con un Airbus 340-600 a una operación nocturna tres veces por semana con el mismo avión. Además, algunos de ellos ya están llegando con las nuevas configuraciones de cabina, tanto en business y economy.  De los 18 aviones que operan en largo radio hay cuatro remodelados.

Iberia ha consagrado su ruta Chile-España, ¿qué otras rutas son atractivas para los chilenos?

-En general, de la ocupación del avión un tercio es Chile-Madrid, pero dos tercios van dirigidos a tráficos de conexiones, es decir, llegan a Madrid y hacen conexión con los vuelos europeos y a África. Ahí estamos apostando también.

Si Chile es un destino muy interesante para las aerolíneas, ¿cuán real es que puedan operar otras compañías dadas las condiciones actuales del aeropuerto de Santiago?

-Los planes y obras que se están haciendo en el aeropuerto son una buena noticia para cualquier operador, ya que esto nos va a permitir un trabajo mucho más ágil y ordenado. Es cierto que tenemos dificultades porque el aeropuerto se está quedando pequeño, pero también vemos que se están tomando las medidas necesarias para poder alcanzar la meta de los 29 millones de pasajeros en capacidad.

¿Con la llegada de nuevos operadores existe temor en que Iberia pierda participación?

-Los nuevos operadores que van a venir en 2014, fundamentalmente Air Europa y KLM, tiene destinos y tráficos europeos, pero no van a ofrecer el mismo producto que nosotros. Iberia va a tener durante todo el año un vuelo diario y directo a Madrid.

En cambio, los dos operadores que vienen van a hacer una operación vía Salvador de Bahía, en el caso de Air Europa, y vía Buenos Aires en el caso de KLM. En este sentido, estamos confiados en que con nuestros productos renovados vamos a tener éxito.

Para el 2014 la industria proyecta un menor crecimiento en el tráfico internacional, ¿cuál es la percepción de Iberia al respecto?

-Es cierto que estamos viviendo una desaceleración de la economía chilena, pero eso no quita que el tráfico siga creciendo. Evidentemente, no va a seguir creciendo con las mismas tasas que ha mostrado hasta ahora, pero creemos que va a haber un crecimiento sostenido.