La desaceleración ha sido un tema transversal durante el último tiempo; no obstante, no fue un efecto que estuviera presente de manera marcada en los resultados de las compañías que integran el IPSA que hasta el viernes informaron sus resultados del segundo trimestre (más de 94% de peso en el referente). De hecho, se podría decir que lo que se ha reportado en general ha estado alineado a las estimaciones del mercado.

Ha sido patente, que los resultados no han tenido un fuerte impacto en la bolsa. Un ejemplo de ello fue Ripley, que tras subir un 2% en horas de la mañana por efecto de sus resultados del 2T, finalmente cerró con un avance de sólo 0,55%.

Pero si hubiese que buscar sorpresas  en el IPSA para el período, éstas se podrían concentrar en dos acciones: Colbún, por el lado positivo, y CAP por la arista negativa. En el caso de la compañía eléctrica, su desempeño estuvo positivamente afectado por la  puesta en marcha de la central hidroeléctrica Angostura. “Era relativamente esperado que tuvieran un trimestre bueno”, destacó Francisco Errandonea, de Santander GBM, quien añade que en la parte que no es hidro, “generaron a precios más bajos que los que teníamos estimados. Probablemente es una de las grandes sorpresas positivas del trimestre”.

En el lado opuesto estuvo CAP, que sorprendió con sus números  a la baja en casi todas las líneas durante el período. “Lo más preocupante de los resultados de CAP es que al parecer no es algo puntual del trimestre, y es probable que los números para adelante vengan un poco por debajo de lo que nosotros creíamos”, indicó Errandonea.

Mirando para adelante, en el mercado se estima que en materia de resultados durante el tercer trimestre se verán con más fuerza efectos que en esta oportunidad se vieron más tímidamente, como el tipo de cambio, las variaciones de precios internacionales y la desaceleración. Por tanto, el tercer cuarto del año serviría de mejor indicador para predecir con mayor certeza cómo vendrá la mano en 2015.