Las malas noticias para el gobierno de Macri no paran. La actividad económica en Argentina registró en febrero una caída del 4,8% en comparación con el mismo mes de 2018, según datos oficiales. Se trata de una menor caída que la registrada en enero, que fue del 5,7 % interanual.

El sector del comercio mayorista, minorista y reparaciones fue el más afectado, con un descenso del 12,3 %; seguido por la intermediación financiera, del 10,1 %, y la industria manufacturera, del 8,2 %.

Solo subió la actividad en la agricultura, ganadería, caza y silvicultura, un 5,9 %; en la enseñanza, del 1,2 %, y en los servicios sociales y la salud, del 0,5 %.

Con la caída interanual registrada en febrero, la actividad económica acumula diez meses en retroceso en Argentina, después de que en todo 2018 el PIB de Argentina cayera un 2,5%, un dato que contrasta con la crecida del 2,7 % en 2017.

Todo cambió cuando el país sudamericano se vio afectado desde abril del año pasado por una fuerte inestabilidad financiera y las consecuencias de una dura sequía que golpeó al sector agropecuario, uno de los motores de la economía nacional.

Para 2019, el Gobierno de Mauricio Macri, quien ya ha confirmado que buscará su reelección en las elecciones presidenciales de octubre próximo, espera que la economía se contraiga un 0,5%, aunque pronósticos privados ya proyectaron que la caída del PIB podría llegar al 1,5%.

"Ahora estamos yendo a la raíz del problema, estamos sacando esas raíces podridas y llevando a cabo este esfuerzo de construir esos cimientos que encaminen a Argentina hacia un futuro distinto, totalmente distinto que nunca había pasado en décadas", dijo Macri en un acto este martes, jornada en la que varios sindicatos llevaron adelante un paro general contra el Gobierno.