Director de Joker: "No puedes culpar al cine por un mundo que está tan jodido que cualquier cosa lo puede destruir"

Joaquín Phoenix demoró semanas en crear la risa de Arthur Fleck. Todd Phillips —director de la cinta Joker que hoy se estrena en cines— le mostró diversos videos de personas con risa compulsiva. Hubo una en particular que captó la atención de Phoenix, la de un sujeto que tenía expresión de dolor en su rostro mientras de su boca salían carcajadas.

Maníaca, aterradora e histérica, la risa del Joker inquieta a quien la escucha, al igual que su dueño, un hombre inestable y rechazado que encuentra en la violencia la forma de desquitarse con la sociedad, aquella que se burló de él y lo marginó.

El filme no pasó desapercibido. No solo porque cinematográficamente fue alabada por la crítica, también porque visibiliza la escasa -o nula- preocupación por las enfermedades mentales, y porque plantea una pregunta, a lo menos, inquietante: ¿Es la sociedad la culpable de destruir los sueños de un hombre hasta hacerlo perder la razón?

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Phoenix (44) no tomó elementos de ninguno de sus antecesores para construir su versión de Guasón. Ni siquiera de Heath Ledger, el más aplaudido Joker hasta antes del estreno. Para el actor de Gladiador, Her y Walk the line, al actuar hay que sentir el momento, sentir lo mismo que el personaje. El resultado es un escalofriante hombre alienado que realiza actos de salvajismo nihilista.

La cinta ha puesto sobre la mesa cómo la violencia de Hollywood incide en actos homicidas, como los tiroteos en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio. "No imaginé que tuviera un estreno sutil", dijo Joaquin Phoenix en una extensa entrevista con Vanity Fair. "Es una película difícil. En cierta forma, es bueno que la gente tenga reacciones fuertes a ella".

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Pero, como todo lo público, no faltaron las opiniones que vieron a Joker como una amenaza o posible detonador de actos violentos.

Hace menos de una semana, Phoenix se retiró enojado de una entrevista cuando un periodista de The Telegraph le lanzó una pregunta inquietante: "¿Le preocupa que la película, clasificada como violenta por diferentes especialistas, pueda inspirar al tipo de gente que se sienta identificado con la descripción que hizo el autor: solitario, inestable, autocompasivo, con mentalidad de asesino en masa?".

Phoenix respondió evidentemente molesto: "¿Por qué? No", y luego se retiró de la conversación. Regresó una hora después y aseguró que no le habían preguntado eso anteriormente y por ello reaccionó de tal forma.

"Hay diferentes formas de verlo. Puedes decir: 'Aquí hay alguien que, como todos, necesita ser escuchado, ser entendido y tener una voz'. O puedes decir 'Este es alguien que desesperadamente necesita una gran cantidad de personas que le presten atención'. Su satisfacción llega cuando está de pie en medio de la locura", dijo Phoenix a la revista.

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Joaquín Phoenix como Guasón en Joker (2019.[/caption]

Cuando Todd Phillips presentó la idea a Warner Bros., expuso una producción con un anti-héroe como protagonista, sin efectos especiales en CGI, ni tramas caricaturescas. Phillips propuso una realidad oscura sin heroísmo en un Hollywood en el que -a su parecer- cada vez es más difícil hacer humor.

"Intenta ser divertido hoy en día con esta cultura que abrió los ojos", dijo el director a Vanity Fair. "Se escribieron artículos sobre por qué las comedias ya no funcionan. Te diré por qué, porque todos los malditos tipos divertidos dicen: 'A la mierda esto, porque no quiero ofenderte'. Es difícil discutir con 30 millones de personas en Twitter. Simplemente no puedes", analizó el cineasta tras Starsky & Hutch y The Hangover.

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"Todas mis comedias son irreverentes. Así que digo: '¿Cómo hago algo irreverente, pero mandando a la mierda la comedia? Ya sé, tomemos el mundo cinematográfico de los cómics y démoslo vuelta'. De allí vino realmente Joker", explicó Phillips.

La historia de origen que concibió bajo ese concepto, fue la de un hombre alienado cuyos intentos por ser divertido lo llevan a explotar en ira vengativa. Ambientada en la Gotham de los 70 y 80, la fuente de inspiración para Phillips y su co-guionista Scott Silver, fueron cintas como Taxi Driver, The King of Comedy y One Flew Over the Cuckoo's Nest.

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Con su propuesta aprobada por los dueños de DC Comics en el cine, Phillips fue en busca de su Guasón. Más bien fue a contactarlo, porque tenía perfectamente claro a quién quería.

Joaquin Phoenix recibió el guión para Joker a finales de 2017. Si bien el actor se demoró meses en tomar la decisión, confesó en entrevista con Fandango que su pareja -Rooney Mara- le dijo que desde un principio sabía que aceptaría el rol. Fueron cuatro meses de conversaciones en la casa del actor, aclarando dudas sobre el personaje e incluso con una revisión de libreto por parte de su madre.

Las personas que Joaquin ha interpretado -Emperador Cómodo (Gladiador), Johnny Cash (Walk the line) y Theodore Twombly (Her), entre otros- suelen ser hombres atormentados, con algún nivel de inestabilidad emocional. Phoenix se aventuró a explicar su afinidad con estos personajes con el concepto "ira cósmica" posiblemente "prenatal". "Creo que hay una combinación de naturaleza y crianza, obviamente", dijo el hombre tras el Joker de Phillips.

Joker, ganadora del León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, es considerada una obra maestra que ya candidatea a Joaquín Phoenix como mejor actor en la próxima ceremonia de los Oscar. Pero la polémica en torno a la violencia y forma de retratar a una persona con ciertas carencias mentales y emocionales, continúa como foco de división.

"Hicimos una película sobre un personaje ficticio en un mundo ficticio y se espera que las personas lo entiendan como tal", dijo Todd Phillips. "No puedes culpar a las películas por un mundo que está tan jodido que cualquier cosa lo puede destruir. De hecho, de eso se trata la película. No es un llamado a la acción, es un llamado a reflexionar como sociedad", concluyó el cineasta.