Asociada a las comedias románticas, la actriz Meg Ryan acumula una filmografía en que ha dejado clásicos del género, como Cuando Harry conoció a Sally (1988), Tienes un email (1998), entre muchas otras.

Pero no siempre los rodajes son sencillos. Le ocurrió a Ryan cuando trabajó en el filme En carne viva (2003), donde interpretó a Frannie Avery, una profesora de escritura creativa que vive en un barrio donde se producen una serie de asesinatos.

En el filme, el personaje de Ryan se involucra sentimentalmente con el detective que investiga los crímenes, interpretado por Mark Ruffalo. Por lo mismo, debían rodarse escenas de sexo entre ambos.

Fue entonces que la directora Jane Campion, trató de facilitarle las cosas a Ryan. Aún así, para ella, no era una situación agradable. “No es el día que uno espera con ansias”, detalló la actriz en charla con BBC.

“Lo ves venir en la agenda y piensas: ‘Uuuurgh’. Se terminaron en los últimos días, en un entorno muy protegido. Estaban muy bien coreografiadas, conocíamos cada toma y cada ángulo, y Jane fue increíblemente colaboradora”, añadió.