A una semana de iniciado el proceso: medio millón de personas ya ha recibido una dosis de refuerzo contra el Covid-19

Repitiendo la masiva respuesta que tuvieron en febrero, los adultos mayores han acudido en masa a los vacunatorios, con un promedio de 73 mil inoculados por día. Para organizar la demanda, las municipalidades están entregando números a quienes llegan desde muy temprano para asegurar su inyección.


Las escenas de febrero se han repetido en los últimos días: los adultos mayores han concurrido en masa a los centros de vacunación por su tercera dosis contra el Covid-19. Tanto así, que en algunos municipios se han reportado largas filas desde las primeras horas de la mañana. Incluso, en algunos recintos han debido repartir números -según la disponibilidad de vacunas- a quienes aguardan desde el alba por el refuerzo.

Y el balance, según los datos del Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI), es que en los primeros días del nuevo calendario, 589.325 personas adultas ya se han inoculado con el refuerzo, con un poco más de 73 mil dosis diarias distribuidas en todo el país.

Acorde al calendario publicado por el Ministerio de Salud, durante esta jornada corresponde que continúen recibiendo una dosis de refuerzo las personas de entre 64 y 69 años de edad, que hayan tenido su segunda dosis de la vacuna del laboratorio Sinovac durante el 1 y el 14 de marzo. El viernes, en tanto, podrán hacerlo -bajo esa misma condición- las personas de entre 55 y 63 años.

Por ahora se está utilizando como refuerzo la vacuna de Oxford-AstraZeneca. Y solo en el caso de quienes presenten antecedentes de enfermedades trombóticas y que estén debidamente acreditadas en su historia médica podrán requerir hacerlo con la vacuna de Pfizer-BioNTech.

Boost inmunológico

Desde el Consejo Asesor Covid-19, la epidemióloga de la Universidad Católica Catterina Ferreccio realiza una buena evaluación de la alta convocatoria que ha tenido el proceso, pues explica que, según el seguimiento que se ha hecho a los primeros vacunados con Sinovac, “sabemos que en ellos los anticuerpos han disminuido, y también hay evidencias de que la protección puede haber bajado. Entonces, esa dosis de refuerzo eleva los anticuerpos, de hecho mucho más que la segunda dosis”.

Ferreccio sostiene que dado que la vacuna es un refuerzo y no un nuevo esquema, se ha observado que “el número de defensas se eleva en pocos días. Si quienes han recibido la tercera dosis tienen la mala suerte de encontrarse con la variante delta, van a estar en mejores condiciones para enfrentarla y prevenir un cuadro clínico severo”.

Sobre si las vacunas pierden o no efectividad frente a las variantes, la experta explica que la mutación se ha dado principalmente en la proteína Spike, donde el virus se adhiere a las células, pero que “hay que considerar que es el mismo virus que ha ido mutando alguna de sus proteínas, pero otras partes de él no han mutado. En tanto, nuestros anticuerpos son variados, y por lo tanto siempre van a lograr dañar al virus, siempre van a lograr controlarlo. Se podrá reproducir un poco, pero no va a lograr invadirnos como cuando no estábamos vacunados, que entonces entraban como ‘Pedro por su casa’. Mientras más alto estén nuestros anticuerpos, y más fresca nuestra respuesta inmune, más vamos a dañar al virus”.

Por otro lado, el Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (Cavei), liderado por la infectóloga de la Universidad de Chile Jeannette Dabanch, ha seguido de cerca el proceso, pues ellos definieron que quienes debían ser priorizados eran los primeros vacunados -principalmente adultos mayores- con CoronaVac.

“Lo que tenemos como información documentada y presentada por el grupo de la Universidad Católica es que los anticuerpos, las defensas producidas por la vacuna, que evitan la enfermedad grave y la muerte, se van disminuyendo en el tiempo. No sabemos si esta disminución de las defensas va ligada a un riesgo de enfermar. Por esa razón es que se recomendó una dosis de refuerzo para la población vacunada, partiendo por la población que se vacunó al inicio, que es la población de adultos mayores”, explica Dabanch.

Aunque la tercera dosis pueda llevar a un mayor relajamiento de las medidas de contención del virus no farmacológicas, Dabanch recalca que “las vacunas hacen una tarea importante, pero las otras son las medidas de prevención que hemos implementado y reforzado todo este tiempo: mantener la mascarilla, el distanciamiento físico, evitar los lugares hacinados. Sobre todo ahora, que vienen tiempos de festejo en nuestro país, hay que entender que las vacunas no son la única solución”.

Restan 68 mil vacunados para retrasar el toque de queda en la RM

Según los datos disponibles en el DEIS, hasta la última jornada restaban 68.254 personas por completar su esquema con la segunda dosis o dosis única para que así la capital alcance la meta del 80% de su población objetivo adulta completamente inmunizada.

Hasta ahora, el avance en porcentaje es de un 78,94%.

Y es que alcanzar dicha cifra permite -tal como ya se ha visto en otras 13 regiones del país- retrasar la hora de inicio de la restricción nocturna de movimiento desde las 22 horas a la medianoche.

Según los cálculos de Salud, la meta podría lograrse hacia fines de esta semana o a inicios de la próxima, dependiendo de factores como la disponibilidad de las vacunas y de si el sistema frontal con sus bajas temperaturas desincentiva la asistencia a los vacunatorios.

Frente a esa mayor apertura, la epidemióloga María Teresa Valenzuela plantea que las medidas de prevención deben redoblarse en un contexto donde se podrá realizar mayor vida nocturna.

“Se ha visto una disminución de casos, así como también de los contagios activos gracias a la vacuna. Sin embargo, lo que nos tiene preocupados es el ingreso de la variante delta, que ya circula en la comunidad. Dada su alta capacidad de transmisión puede generar mayor riesgo en un territorio densamente poblado como la RM, donde es muy difícil establecer límites entre las comunas. Cuando se alcance esa meta y se retrase el toque de queda, lo más importante es la prudencia, porque se van a poder abrir lugares cerrados, como bares y discotecas. Hemos podido disfrutar de un período de tranquilidad gracias al avance de la vacunación, pero no queremos que se deteriore la situación epidemiológica”, concluye.

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