El mundo del atletismo chileno atraviesa momentos de profunda preocupación. María Gracia Varas, destacada atleta nacional y medallista en el Sudamericano Sub 20 de Cali en 2019, enfrenta un complejo cuadro de salud tras ser diagnosticada con mononucleosis infecciosa, una enfermedad viral que ha comprometido varios de sus órganos y que la mantiene internada en un recinto asistencial.

Durante el fin de semana, la Federación Atlética de Chile emitió un comunicado llamando a la comunidad a donar sangre en apoyo a la deportista.

“Unámonos en oración por Gracia Varas. Quienes puedan, por favor acudan a donar sangre. En esta carrera no estás sola, Gracia. Te acompañamos con el corazón hasta la meta”, señaló el organismo a través de sus redes sociales, en un mensaje que rápidamente se viralizó entre colegas y seguidores.

¿Qué es la mononucleosis?

La mononucleosis infecciosa —más conocida como “la enfermedad del beso”— es causada por el virus de Epstein-Barr (VEB) y se transmite, principalmente, a través de la saliva. Aunque comúnmente afecta a adolescentes y adultos jóvenes, en la mayoría de los casos cursa con síntomas leves como fiebre, dolor de garganta e inflamación de ganglios, sin mayores complicaciones.

No obstante, hay excepciones. En diálogo con El Deportivo, César Bustos, infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes, explicó que si bien se trata usualmente de un cuadro benigno, hay ocasiones en que el virus puede atacar órganos como el hígado o el bazo, lo que implica un riesgo mayor.

“Es una enfermedad viral que afecta o que puede afectar a personas de cualquier edad. Habitualmente es más común en población pediátrica y en adultos jóvenes. La transmisión es a través de saliva habitualmente y está relacionada con el virus del Epstein-Barr, aunque hay otros virus que también pueden provocar cuadros de mononucleosis infecciosa como el citomegalovirus”, detalla Bustos.

“En general, en la mayoría de los pacientes, cuando se provoca este cuadro clínico, esta entidad suele ser de curso benigno, que quiere decir que quienes cursan con dolor de garganta, fiebre e inflamación de los ganglios del cuello y pasa muchas veces como una faringitis y no llega a más. La gran mayoría no requiere ingresarse y solamente requieren manejo sintomático, pero un pequeño subgrupo que puede requerir, pueden complicarse y requerir ingresos, sobre todo cuando la mononucleosis infecciosa, el virus del Epstein-Barr, mejor dicho, afecta órganos como el hígado y el vaso”, añade.

El especialista señala que, en la mayoría de los casos, los pacientes logran una recuperación completa en pocas semanas. “Una vez superada la fase aguda, se espera que la persona recupere su estado basal y pueda volver a sus actividades normales, incluido el deporte. Eso sí, es importante seguir una supervisión médica para evitar recaídas o sobreesfuerzos prematuros”, indicó.

Casos que resonaron

El caso de Varas no es el primero que impacta al mundo del deporte. En 2007, Roger Federer fue diagnosticado con mononucleosis tras varias semanas de fatiga inexplicable. Su agente, Tony Godsick, reveló que el tenista suizo jugó partidos sin saber que estaba enfermo, y que sus médicos no lo habrían autorizado a competir de haber conocido el diagnóstico a tiempo.

Ese mismo año, Ronaldinho también fue afectado por la enfermedad. Si bien su club de entonces, el Barcelona, informó oficialmente que se trataba de un cuadro de amigdalitis tratado con antibióticos, reportes en Europa señalaron que el mediocampista padecía mononucleosis. El tratamiento, en general, se basa en reposo, analgésicos y antiinflamatorios, evitando el uso de antibióticos salvo casos específicos por el riesgo de infecciones asociadas a la baja de defensas.