Parque Cerrado, un viaje a la intimidad del Ironman

Parque Cerrado, Ironman 2018
Foto: Luis Sevilla.

Los casi dos mil atletas que competirán mañana llegan a ese lugar para que la organización chequee que las bicicletas cumplan con los requisitos. Además, preparan las fases de transición entre cada etapa.



Ya está todo listo. Sólo queda esperar a la largada. El Ironman 70.3 de Pucón ya cumplió con todas las formalidades previas a la carrera. La última de ellas, el Parque Cerrado, sitio eriazo arreglado para la ocasión.

En dicho recinto es donde los competidores realizan las transiciones entre nado, bicicleta y trote. Hoy, el día antes de la competencia, los cerca de dos mil competidores llegaron al parque a dejar sus bicicletas. Sin antes pasar por una rigurosa revisión, instancia en que la organización se preocupa de que el vehículo no tenga nada fuera de regla, es decir, que atente contra la seguridad del atleta o la realización correcta de la competencia.

Luego, los competidores pasan a ordenar sus transiciones. En la primera de ellas, en una bolsa, dejan su casco, un gel alimenticio y las zapatillas para la segunda etapa. Aunque algunos prefieren dejarlas ya enganchadas a los pedales y ponérselas en el inicio de la ruta.

Ya en la segunda transición, se dejan las zapatillas para el trote, además de visera y gafas para evitar el sol.

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