Puerto Nuevo es un restaurante al estilo de una fuente de soda con más de 70 años de historia en Av. Matta. Uno que a sus 93 años, sigue a cargo de Jorge Bernaus, y atiende su familia, nietas e hijas, como Gilda Bernous.

Y donde lo que manda es la cocina chilena, con cola de mono ( desde $ 2.800), casero y disponible todo el año, además del terremoto ($ 3.500), con pipeño, granadina y helado de piña, que puedes pedir dulce o fuertecito. Más las jarras de borgoña, heladitas de durazno o frutilla.

Además de un menú de almuerzo o colación ($ 3.900), que incluye consomé, pan, pebre y plato de fondo, en el que puede tocarte garbanzos con longaniza; lentejas, o pantrucas el especial de los días martes por ejemplo.

Y la gracia es que tiene una carta larga de cocina casera, platos que en su mayoría se acompañan de un consomé sabroso, con un toque de sémola, propio del lugar.

Además de alternativas que cuesta encontrar, como los chunchules ($ 8.500), que puedes elegir con el agregado que elijas y ensalada, o ubre ($ 9.900) con agregado y consomé.

También hay opciones más clásicas, como la fabulosa pichanga ($ 17.500), especial para compartir, que puedes pedir de arrollado o pernil, y que como la mayoría de los platos de este lugar, llega con ese consomé sabroso, propia del restaurante.

O la cazuela ($ 5.200), que puede ser de ave o vacuno, más ensalada.

Otro imperdible de la temporada, son los porotos granados con mazamorra ($ 7.900), que vienen con un jugoso bistec; o el pastel de choclo ($ 5.500), de pino jugoso y buen porte.

También las guatitas ($ 6.900) que pueden ser en chupe o a la jardinera, con papitas fritas, o puré más el consomé de rigor. Ojo con el arrollado ($ 7.900), bien casero, que llega con dos agregados; o la chuleta ($ 6.800) doradita y jugosa que puedes pedir con papas mayo y ensalada chilena por ejemplo.

Y ten en cuenta que funciona sólo de lunes a viernes, y se paga con efectivo o transferencia.