El dolor de cabeza que se le viene a Colo Colo con Valdivia

En la antesala del partido frente a O'Higgins, Jorge Valdivia hablaba de compromisos y de cómo imaginaba su regreso a las canchas, después de dos meses ausente por lesión. "Yo trato de estar bien en todos los sentidos y solo jugando te vas a dar cuenta de si se puede jugar más o ciertos minutos. Los que estamos un tiempo sin jugar necesitamos jugar, entonces lo ideal sería comenzar a acumular minutos rápido para ser un aporte. Eso es lo que uno busca. Ser un aporte y tener soluciones que por ahí no la viene teniendo. Espero jugar. Cuánto, no sé. Pero uno tiene que jugar", explicaba en una desafiante conferencia de prensa, en la que también exigió mayor respeto por su trayectoria.

Sin embargo, el volante no fue la solución en Rancagua. Y si bien es cierto, recibió varios golpes, el jugador de 35 años canalizó esa situación de la peor forma: insultando duramente al árbitro Ángelo Hermosilla, por lo que arriesga una fuerte sanción, que podría llegar hasta cinco encuentros, acentuando la crisis futbolística que vive su equipo. La situación es compleja, porque el nacido en Venezuela es uno de los pocos jugadores capaces de marcar diferencias, en un equipo que se ha tornado predecible en las últimas fechas, y que hoy está a 10 puntos de Universidad Católica.

En el Torneo Nacional el Mago ha jugado poco. En total, 640 minutos, 37 por partido o el 41% del tiempo posible. Ni siquiera alcanza a un tiempo por partido. En ese lapso ha anotado dos goles y ha colaborado con dos asistencias. Se perdió los primeros partidos del campeonato por problemas musculares y, luego, tuvo un intermitente nivel, en donde combinó genialidades con encuentros donde fue neutralizado. Ante O'Higgins volvía tras una larga recuperación y estaba sumando minutos para arrancar de titular este viernes frente a Unión Española. Sin embargo, todo quedó truncado luego de su conducta en la Sexta Región.

Hoy Mario Salas, espera conversar con Valdivia sobre su expulsión para intentar entender la conducta de su dirigido, a quien hace poco calificó como uno de los mejores futbolistas chilenos de los últimos 20 o 30 años. No será la primera vez que hable con el exmundialista. De hecho, ya lo hizo cuando se le vio bailando en el Festival de Viña del Mar, mientras se recuperaba de una lesión. Días después, el DT reconoció ese diálogo: "Lo hablamos con Jorge, pero lo que dije me lo reservo. Lo que yo hablo con los jugadores permanece entre nosotros".

A pesar de estas conversaciones y que la relación entre ambos es fría, el volante descartó la semana anterior que hubiera algo más. "No existe una mala onda con Mario Salas. Acá no se trata de una rivalidad con Mario Salas. Nosotros tenemos una finalidad, que es Colo Colo. Empezaron las especulaciones con lo de Orión. Para nosotros, Orión es un amigo. No se trata de que si uno le da la mano al entrenador o no… Acá no hay bandos que jueguen por Mario Salas o no. Nosotros jugamos por Colo Colo. Somos funcionarios de Colo Colo. Yo les pido que cuando quieran hablar de cosas concretas, pueden llegar acá y preguntar y no generar dudas hacia afuera, hacia el hincha. Nosotros nos vamos a matar por Colo Colo, no por Juanito… Por el entrenador que esté. Porque eso nos valoriza", explicaba. Sin embargo, su acción en Rancagua está lejos de estar en esa línea.

En todo caso, más allá de esta situación, Marcelo Espina ya ha sostenido encuentros con Valdivia para estirar su contrato, el que espera renovar por dos temporadas: la primera, con el mismo sueldo que percibe ($ 65 millones, el más alto del club), y la segunda, por un 50% menos, pero sin una exigencia de minutos disputados, como el actual contrato. "Hemos estado conversando con el Mago. Dos o tres reuniones ya. Es un tema importante, el Mago es importante para nosotros", comentó Aníbal Mosa a La Tercera Domingo. El presidente quiere que se retire en el club y apuntarán en esa dirección.

En caso de que hubiera tenido que renovar por tiempo jugado, como el año pasado, cuando se le exigió llegar a 2.025 minutos, no habría podido cumplir con este requisito que le impuso Blanco y Negro. Solo anota 640 minutos e, incluso, sin la suspensión que arriesga, apenas podría sumar un máximo de 1.810, considerando que quedan 13 fechas por disputar.

El actual gerente deportivo defendió al Mago. "Jorge siempre tuvo este tipo de reacciones. Lo conozco desde los 19, es así, es impulsivo", sostuvo tras el partido, junto con tratar de explicar la reacción: "Lo que pasa es que en las primeras tres pelotas que tomó, el número dos (Tomás Alarcón) le hizo tres faltas seguidas y a Jorge le pasa en reiteradas ocasiones esto. Llega un momento en que se cansa y se saca", justificó.

En las próximas horas se conocerá el informe del árbitro, lo que dará una mayor idea de lo que pueda suceder con Valdivia. Mientras tanto, Blanco y Negro prepara su defensa y también seguirá negociando con el jugador.