La leche a nivel proteico tiene dos principales componentes, suero/caseína en una relación de un 20%/80% respectivamente. En la leche materna esta composición y relación se da diferente, ya que predomina el suero entre un 60 a 70% y un bajo contenido de caseína haciéndola de esta forma mucho más digerible por el bebé, es por esto que las fórmulas infantiles se han ido adaptando a esta composición para mejor constantemente su calidad nutricional y tolerancia en los niños.

Según estudios recientes la leche con β-caseína A2 brinda beneficios adicionales no solo en los adultos sino también en los niños, especialmente en lo que respecta a la digestión, generando menos síntomas como flatulencia, hinchazón y dolor abdominal. Cabe destacar que este tipo de proteína se encuentra de manera natural en la leche materna.

Nestlé en su afán de ir a la vanguardia e innovación en las fórmulas infantiles utiliza este tipo de proteína A2 en su nueva NAN SUPREME 3 que contiene predominantemente proteína del suero lácteo en un 80% y un 20% de este tipo de caseína A2.

Después del primer cumpleaños los niños continúan creciendo rápidamente y esto significa que deben recibir cantidades adecuadas de todos los nutrientes, es decir, en las cantidades que puede consumir en una porción de tamaño adecuado a su apetito. En esta etapa del desarrollo se produce además un cambio de la actitud del niño frente a la comida: prefiere algunas de ellas y rechaza otras con resultados que potencialmente pueden no ser óptimos para su futura salud y desarrollo. Es importante ser consciente del tipo de nutrición que entregamos a nuestro niños, para así asegurar nutrir todas sus posibilidades.