Cuando hace algunos años el artista Kehinde Wiley recibió un llamado de parte de Michael Jackson encargándole un retrato, pensó que era broma. Sólo después de varias conversaciones, incluida una con el mismísimo rey del pop al otro lado de la línea se dio cuenta de que era cierto. Jackson quería ser inmortalizado al estilo Wiley. El resultado fue vendido en la feria de arte Art Basel en cientos de miles de dólares. Pero no es este tipo de anécdota la que marca el trabajo de este pintor, nacido en Estados Unidos y favorito de las estrellas afroamericanas.

Su historia y su arte tienen que ver con la búsqueda de las raíces y con la mezcla de culturas que caracteriza al mundo contemporáneo. Kehinde no conoció a su padre y cuanto tenía veinte años sintió que una parte esencial le faltaba y tenía una enorme ansiedad de saber cómo era esa persona a la que le debía el 50% de su biología. Partió entonces a Nigeria, donde el encuentro no sólo le mostró parte fundamental de su historia, sino que también le hizo una serie de retratos a su padre que fueron delineando su hoy tan característico estilo.

Las actitudes de sus retratados imitan poses típicas de la pintura clásica, que dotan de un halo heroico, grandioso y poderoso a sus protagonistas en estilo realista y con fondos muy elaborados, con estéticas que recuerdan desde el rococó hasta los textiles típicos de África. Y este estilo combinaba perfectamente con la campaña de Puma para este año en que el mundial se celebrará en el mismo continente de los orígenes de Wiley. Puma quería contarle al mundo lo que África significa para ellos, un continente con el que tienen una relación hace más de diez años. De hecho, la cosa es tan estrecha que este año en vez del puma que siempre acompaña su logo, vemos al continente mundialero.

En este marco Puma invitó a Kehinde a plasmar su arte en la colección Puma África Lifestyle 2010, que incluye ropa, zapatillas y accesorios, donde se integran ocho patrones gráficos de inspiración africana de los trabajos del artista. Pero no todo son los trapos, porque en este mismo contexto el año pasado Wiley viajó por África con los futbolistas auspiciados por Puma: Samuel Eto’o de Camerún, John Mensah de Ghana y Emmanuel Eboué de Costa de Marfil, quienes posaron para él, aportando todas sus ideas para la creación de estos retratos en sus ciudades natales. Sobre la experiencia el artista cuenta: “Hay una razón por la que necesitaba ver los azules del cielo de África, el marrón de la tierra africana adaptado a las pinturas. Lo que queríamos era no sólo una representación de una persona, sino una representación de la experiencia”. Estas obras actualmente están viajando por el mundo para llegar a Sudáfrica en junio a la Copa Mundial.

• En Unity (Unidad) los tres jugadores más prominentes de África –Samuel Eto'o, John Mensah y Emmanuel Eboué– simbolizan la unión de sus tres países africanos de origen. La pose se inspiró en una estatua que Wiley descubrió mientras viajaba por el continente.