Tel Aviv, una de las ciudades más modernas de Israel, conserva todavía en su arquitectura vestigios de la historia. Conocida como la Ciudad Blanca por el tradicional uso de piedra blanca en sus construcciones, en sus calles conviven el pasado con una soberbia mezcla de estilos que va desde altos rascacielos junto a antiguos edificios de piedra, hasta una amplia gama de construcciones modernas de influencia Bauhaus, característica que la llevó a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La estructura de esta casa se restauró  manteniendo las paredes de piedra, los techos y los arcos segmentados, fusionando las características tradicionales de su arquitectura con mobiliario contemporáneo sobrio y de factura de lujo. En el living contrasta una alfombra de Nanimarquina.

En la localidad de Jaffa, al sur de Tel Aviv, encontramos este increíble departamento con vista al  Mediterráneo. Esta zona, puerta de entrada a Tierra Santa durante las cruzadas, es además el enclave donde se ubica uno de los puertos más antiguos del mundo. Aquí, en este sitio de peso histórico, el lujo y el diseño muestran su lado más contemporáneo, en un espacio que conjuga el pasado y el presente de forma magistral.

Mobiliario contemporáneo en tonos neutros contrasta con los viejos muros de piedra.
Para el comedor se usaron las Eames Wire Chairs de Charles Eames, mientras  que el piso de cemento pulido denota la simpleza  con que fueron dados los espacios; nada recargado,  sino muy por el contrario, el minimalismo fue el estilo escogido para decorar esta antigua construcción.

"El edificio está en primera línea frente al mar, no está clara su fecha exacta de construcción, pero  tiene cientos de años que también corresponden a la Antigua Ciudad de Jaffa. En 1799, Napoleón destruyó muchas casas, especialmente las de primera línea de esta zona, por los bombardeos de los barcos en el mar. En esta construcción (y en    casas vecinas) se encontraron proyectiles y evidencias de bombardeos en las paredes. Al parecer la construcción fue restaurada y a la fecha ya había sufrido muchos cambios", explica Omer Pitsou, uno de los creadores de la oficina de arquitectos Pitsou Kedem, fundada en 2002, encargada de la restauración y el proyecto.

La localidad de Jaffa, al sur de Tel Aviv, es uno de los puertos más antiguos del mundo; aquí, en primera línea frente al Mediterráneo, la oficina israelita Pitsou Kedem restauró una  construcción de cientos de años para transformarla en un sofisticado departamento.

De esta forma y siguiendo los requerimientos del propietario, que buscaba mantener el carácter preservando su historia, se combinó con un estilo minimalista a través de un diseño contemporáneo. Restauraron su estructura manteniendo las características originales de las paredes de piedra, los techos y los arcos segmentados, incluida la exposición de los materiales originales (una combinación de cerámica y arena). El edificio fue limpiado de todos los elementos extraños que se le habían ido agregando con los años, como revestimientos en las paredes, para así poder exponer su estructura y materialidad originales. La idea central era combinar lo viejo y lo nuevo, y crear espacios que mezclen los estilos intensificando los diferentes períodos. La historia se expresa mediante la preservación de las texturas y los materiales, mientras que lo moderno se expresa en la apertura de espacios más abiertos y libres creando  un ambiente tipo loft, además del uso de acero inoxidable y hierro.

En 100 mt² y con una insuperable vista al mar Mediterráneo,  este departamento en la antigua localidad de Jaffa en Israel, viste con estilo el peso de la tradición.

En 100 m² el resultado es evidente, no solo por la calidad del trabajo realizado sino por ser capaz de honrar y preservar el valor histórico y romántico de su estructura, al mismo tiempo que se dio vida a un espacio contemporáneo adaptado a nuestra época y las necesidades de su dueño.

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