Por estos días cumplenpoco más de un año viviendo aquí. Fue en septiembre del 2009 cuando el matrimonio dueño de esta casa junto a sus tres hijos dieron por finalizada l amudanza desde Santiago a Chicureo. Había ganas de cambiarse, pero el trabajo que hace harto tiempo tiene la propietaria, precisamente en el colegio San Anselmo de Chicureo, dio el vamos definitivo. Buscaron un proyecto que los acomodara como familia y dieron con un condominio que les calzó a la perfección.

El arquitecto Ricardo Abuauad-también director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Diego Portales, y quien trabajó en conjunto con Gilberto Lepori y Waldo Clavería- tuvo en susmanos la proyección de esta obra, y la hizo inspirado en las antiguas casas patronalesquese levantaron durante los siglos XVIII y XIX en los valles agrícolas capitalinos:"Edificaban un volumen simple, blanco y macizo hacia el exterior que rodeaba y se abría a uno o varios patios que eran los encargados de organizar la vida al interior de la casa", señala el profesional.Características que replicó en esta construcción pero, por supuesto, a un modo contemporáneo.

Para los dueños, una de las prioridades era que los espacios fuesen completamente habitables y que, sobre todo, aprovecharan ciento por ciento la luz del día, lo que se logró a partir de algunas fachadas vidriadas que hacen que el jardín se integre de lleno a los interiores. En un único y gran plano se distribuyen todos los ambientes: el dormitorio principal y los tres pertenecientes a los niños, baños, escritorio, living, comedor, salade estar y cocina, a los que se suman varios patios de diferentes tamaños que cumplen múltiples roles, como iluminar los sitios cercanos.

Hace más de un uño la familia inauguró esta casa de 336 m². Una construcción que se funde en el verde paisaje imperante de Chicureo.

Al preguntarle a la dueña por su rincón favorito, responde "la casa completa". Y aunque en ocasiones pasan mucho tiempo en la sala de estar, por ejemplo, cuenta que disfrutan del resto y que todo se fue armando de a poco. Vendió algunas cosas de su anterior casa y fue comprando de acuerdo con lo que cada nuevo lugar 'le iba diciendo'. Al igual como la arquitectura reinterpretó con sello moderno la casona chilena (lo que se distingue claramente en los corredores que integran los ambientes con el paisaje), la dueña hizo de las mezclas una buena aliada al momento de decorar. Algunas piezas heredadas y una que otra antigüedad brindan un toque clásico y se unen sin problema con muebles más funcionales y obras de arte contemporáno.

Inspiración

Materiales cálidos y una decoración en colores suaves invitan a disfrutar cada uno de los rincones que alberga esta contemporánea casa chilena.