Estando en este departamento es imposible no impregnarse de esa sensación tan de viaje, de lejanías, de países de ricas y tan distintas culturas. Con dejarse llevar y oír las historias de su dueña, uno puede sentirse, a instantes, en Pakistán, Mozambique, Colombia o Nueva York. No es fácil que un lugar provoque estas sensaciones. Y en este caso es posible gracias a los 25 años que vivió fuera de Chile su dueña, una funcionaria de Naciones Unidas y actual miembro del Comité sobre el Derecho del Niño.

“Por mucho tiempo viví arriba de los aviones y en total llegué a tener diez casas”, relata la propietaria, por ello es que aquí cada elemento tiene una historia y un origen, representa algún rincón del planeta, “es un resumen de lo que he ido recopilando a lo largo de los años”, dice esta socióloga de profesión, trayéndole fuertes recuerdos, como haber vivido en plena guerra civil mientras habitaba un país africano o sus sagradas visitas a los mercados de las pulgas en cualquier ciudad del mundo donde aterrizara.

Sin embargo, a esta mujer de 63 años volver a Chile también le ha significado una experiencia. La nostalgia de la comuna que por muchos años de su juventud la acogió, el habitar un lugar tranquilo con privilegiadas vistas y volver a la familia hacen que cada vez que regresa de Ginebra, país que actualmente visita cada tres meses por su labor en Unicef, “me invada esa exquisita vida de barrio

que se tiene acá en Santiago”, afirma.

Imposible dejar de lado su jardín, al que dedica horas y que, naturalmente, ha transformado toda la terraza de este sexto piso en un verdadero vergel con vista a la ciudad. Un aspecto más de la diversidad que envuelve la personalidad de esta mujer.

Cada pieza artística tiene una procedencia única y viajó largos kilómetros para llegar hasta acá, como las modernas sillas de Philippe Starck y el mobiliario pakistaní encontrado en un mercado de las pulgas.(FOTO)

Nobles materiales como marfil, madera de ébano y porcelana conviven libremente en esta casa habitada por una mujer que ha pasado gran parte de su vida fuera de Chile. (FOTO)

INSPIRACION
Una importación de opuestas culturas es el espíritu que rige en este departamento que recuerda otros continentes.