En septiembre de este año, el Centro Cultural Gabriela Mistral cumplió un año funcionando. La considerable cantidad de actividades que ahí se han desarrollado, sumado a lo diversas de ellas, lo han transformado en un lugar lleno de movimiento y atractivo para un amplio público; un edificio abierto a la comunidad y articulador de un barrio completo, como fue pensado en sus orígenes, con sus calles abiertas y sirviendo de conexión entre la masiva Alameda y la escala más íntima del barrio Lastarria.

El proyecto de arquitectura e infraestructura aún no está completo, falta el esperado teatro y darle un nuevo uso a la torre existente, pero sin duda lo que Alejandra Wood, su directora, ha logrado hasta ahora es totalmente destacable, por eso decidimos hablar del GAM y de su entorno en este especial Santiago Centro, porque el edificio rediseñado por Cristián Fernández no solo beneficia a la comunidad, sino que ha revitalizado todo Lastarria, y el surgimiento de nuevos restaurantes, tiendas, emprendimientos, etc., en las calles aledañas es notorio. Uno camina por ellas y hay actividad, están ocurriendo cosas y la gente lo está pasando bien; eso se nota y se valora. Sin duda, el eje que se está generando es interesante, y si a futuro se vincula más con el MAVI e idealmente con el MNBA y su entorno, tendremos un eje potente, tranquilo, con buenas propuestas y a una escala peatonal muy agradable. Vamos a estar mirando.

Otra cosa interesante que está ocurriendo en el centro, es la gran cantidad y variedad de proyectos inmobiliarios que se están desarrollándo o ya están entregados; varios son de gobierno y muchos son privados, pero todos apuestan por entregar a Santiago Centro espacios de calidad.

Bien por el centro y mejor todavía por el Gran Santiago, ya que reciclar y construir en zonas donde existe buena infraestructura, densificando de manera controlada, evita la migración hacia la periferia, revitalizando zonas que por equipamiento y servicios existentes nunca deberíamos dejar decaer.