La nariz identifica más de 1 billón de aromas distintos, según descubrieron el año pasado Leslie Vosshall y Andreas Keller, investigadoras de la Universidad de Rockefeller en Nueva York. Explicaron que es el órgano humano más sensible en términos de los diferentes estímulos que puede discriminar. En efecto, aunque no estemos conscientes, todos los días tomamos decisiones en base a lo que nos dicta nuestra nariz, como es el café por la mañana, el jabón o perfume que usaremos durante el día, hasta la fragancia del limpiador que usaremos en el piso. Es también el olfato el que nos alerta. Por ejemplo, cuando una comida está en descomposición, nuestro organismo entiende que si la ingiere se enfermará. Es más, es este sentido el que nos reporta el 90% de información de lo que nos metemos a nuestra boca, es altamente preciso y específico.

Si seguimos esta línea, usar aromas agradables en los espacios que habitamos es un plus para nuestro bienestar y realmente nos puede ayudar a vivir de una manera más feliz. Bien lo sabe la aromaterapia, una técnica milenaria que infunde propiedades de bienestar a nuestras vidas como también lo hacen las esencias aromáticas vegetales que sueltan olores característicos dependiendo de la planta de la que provienen y que, por medio del olfato, estimulan las zonas implicadas en el control de las emociones y los recuerdos, llamado sistema límbico. De los cinco sentidos, el aroma y el sabor son los más profundamente arraigados en nuestros sentimientos y subconsciente, como lo aclara el IFF (International Flavors & Fragrances Inc).

Spencer Krenke, perfumista independiente con especialidad en aromas para la casa, ha trabajado para grandes marcas de lujo desde 1994 creando fragancias únicas. Para él los aromas nos hacen felices por algo que es esencial: “Es como enamorarse de tu alma gemela, o como encontrar el amor verdadero, tú no eliges enamorarte, el amor te elige a ti. Lo mismo puede decirse de los aromas, porque no es una decisión consciente, te encanta o no, y no sabes por qué”.

Por lo mismo, el uso de aromatizadores o velas con ricos aromas nos traen recuerdos, vivencias, nos relajan, nos alegran y hasta nos ponen más optimistas. “Para algunos el aroma de nuestro entorno no es importante; sin embargo, introducir a alguien en un olor que lo hace feliz, que lo contiene, o lo relaja, provoca que esa persona se transforme en uno ‘obsesionado’ de los olores, que ya no puede vivir sin una fragancia para los ambientes. De esta manera los aromas se convierten en una necesidad y no en un lujo”, explica Spencer Krenke.

Hay que considerar que estos deben ser sutiles, ya que los aromas intensos muchas veces pasan a ser contraproducentes y pueden alterar nuestro equilibrio. Otro punto a considerar es que antes de prender una vela aromática o esparcir un aromatizador es recomendable ventilar la casa y, si se puede, lavar las cortinas, tapicerías y la ropa de cama para que este olor se impregne bien.

Hicimos una selección de ricos aromas concentrados en velas o aromatizadores que se pueden encontrar en el mercado. Compruebe, por usted mismo, los beneficios y buenos momentos que concentra cada uno de estos productos.