Septiembre, Bicentenario, primavera y las parrillas en todo su esplendor. Es el mes donde la carne y sus derivados prácticamente se han transformado en la dieta diaria.

Para no desteñir es fundamental tener claro cuáles son los mejores cortes para hacer de los asados una celebración redonda. Lo primero, y muy recomendado por expertos, es comprar la carne al vacío, y así aseguramos de que está libre de bacterias por el contacto con el oxígeno. Segundo, y fundamental, tener brasas bien prendidas, de lo contrario la carne quedará como hervida.

Y la hora de elegir el corte, el más recomendado para el fuego es el infaltable lomo vetado, incluso por sobre el filete. También lomo liso, punta de ganso, asado de tira y punta picana. Es preciso destacar que no siempre es el precio el que hace la diferencia sobre cuál es el mejor corte para una determinada preparación, pero sí es importante considerar que para la parrilla se requiere una carne que tenga fibra corta y grasa infiltrada o marmoleada como se le dice.

Los acompañamientos pueden ser diversos, aunque hay algunos que hasta la prefieren sola. La carne es una muy buena fuente de proteína y fósforo, y sin duda, el plato favorito de la mayoría de los chilenos.