En 1961 una coalición de pequeños fabricantes de muebles de la asociación comercial Federlegno-Arredo se organizó con el objetivo de promover la exportación de muebles italianos, conscientes de la tradición y calidad que, desde el rococó mismo, había heredado la artesanía del mueble en ese país. Rápidamente este evento comercial se convirtió en un prestigioso hito internacional en el mundo del diseño y la producción industrial.

Entre los adelantos que se verán en la próxima edición de la Feria de Milán

están el trabajo reciente de los hermanos Bouroullec, la serie Osso para Mattiazzi (1); el taburete Degree Design para Kristalia (2), lo último de Patrick Norguet, y el debut de una de las promesas de Europa, Antonio Arico (3).

Milán se transformó en sinónimo de novedades, tendencias, innovaciones de la industria y nombres que repletan las ya abultadas páginas de catálogos, biografías y monografías relacionadas con el diseño. 'Il Saloni' demostró ser el mejor modo de fomentar el intercambio comercial de una industria que hoy en Italia reúne a más de 13 mil empresas que emplean a 205 mil personas. Una industria potente que ha sabido capitalizar su fama; pensemos que el número de visitantes en 1961 fue de 12.100; mientras que en 2010 se sumaron exactamente 297.460. Los primeros 328 expositores que participaron, lo hicieron en no más de  11.000 m²; hoy se reúnen más de 2.500 expositores en una gran zona de 200.000 m². En la edición 2010, en un solo día, el recinto recibió a más de 32 mil personas, y durante el tiempo que duró el evento llegaron 5.110 periodistas de 65 países.

Es decir, no hay igual si de ferias o exhibiciones de diseño se trata en el mundo. Como de costumbre la feria se compone del Salón Internacional del Mueble más las bienales Euroluce, Salón Ufficio, Eurococina y el Salón Satélite.

Este año el logo recita 50 años de Juventud, lo que ha generado gran expectativa principalmente por lo que se verá en el Salón Satélite, que reunirá el trabajo de cerca de mil diseñadores sub 35 y que según los organizadores los escogidos y sus trabajos serán un adelanto de clásicos en 50 años más. Una promesa ambiciosa que entusiasma. Habrá que ver lo que pasa.

En esta ocasión, además, la ciudad de Milán se une a los festejos y habrá exhibiciones en diversos lugares históricos.

Finalmente, y con una importancia que seguro marcará la década, se celebra la cuarta edición de la Trienal de Diseño de Milán, Fábricas de Sueños. La Gente, las Ideas y las Paradojas del Diseño Italiano, bajo la supervisión, con el rol de comisario, de Alberto Alessi. En esta ocasión la trienal esta dedicada a las personas, empresas y proyectos que contribuyeron a desarrollar el sistema del diseño italiano desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la fecha, con un especial énfasis en el trabajo de los talleres tradicionales por un lado y de los más importantes laboratorios de investigación, por otro.