Es quizás uno de los hoteles más exclusivos y de moda de Nueva York. Sus 338 habitaciones, con vistas panorámicas sobre el skyline de la ciudad y sobre el río Hudson, ofrecen un estilo sencillo pero elegante que le rinde homenaje al modernismo escandinavo de mediados de siglo en el distinguido barrio Meatpacking, en el corazón del downtown Manhattan.

Las posibilidades de habitaciones son variadas para quien decida dormir en las dependencias de este hotel. No cabe duda, aquí se enterará de lo bueno. Por un lado están la habitación Standard Queen y la Hudson Studio, con 37 m² muy bien logrados. Si la idea va por algo más generoso, las medidas de la lujosa Empire Suite cuentan con todo el glam neoyorquino y con vistas impresionantes al Empire State desde el baño.

Pensado por el hotelero multimillonario André Balazs y diseñado por Todd Schliemann, miembro de Ennead Architects, The Standard High Line ofrece numerosos espacios públicos como restaurantes y bares, incluyendo el Biergarten, que está al aire libre, para ir a disfrutar de comida tradicional alemana como salchichas, pretzels y buenas cervezas.

Y para los que comieron de más o para quienes se preocupan de estar en forma, el hotel cuenta con un gimnasio de 106 m² sobre el piso 17, con una vista privilegiada gracias a los enormes ventanales que lo rodean.

¿Y en la noche? La disco Le Bain, ubicada en la terraza del ático en el piso 18, ofrece ser una buena opción con los mejores Dj y expertos en sonido que anden por Nueva York y que llegarán aquí para dar un show de aquellos, junto a un delicioso cóctel y la mejor vista a Nueva York en 360º.d

T (212) 645-4646

M newyork@standardhotels.com

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