Quiero mi vivienda social 2.0

construye solar

Se puede construir una casa confortable, práctica y con energías renovables en Chile por solo 21 millones de pesos. Del 12 al 20 de octubre se presentó en Mall Arauco Maipú la tercera versión de Construye Solar, premiada este 2 de diciembre, el concurso impulsado por La Ruta Solar que invita a las universidades a proyectar y levantar viviendas sociales sustentables reales.




El 2016 visitábamos con asombro la segunda versión de Construye Solar 2, dándonos cuenta con alegría de que no era utópico acceder a una casa digna, bonita, bien construida y con el plus de ser energéticamente eficiente por 20 millones de pesos. Lo titulamos 'Quiero mi vivienda social', sintetizando el anhelo de la casa propia, tan lejano para más de la mitad de la población de nuestro país que no gana tanto como para acceder a un crédito hipotecario y ni tan poco como para optar a un subsidio social.

Este año Construye Solar reiteró, con los 8 proyectos seleccionados y en exposición en Mall Arauco Maipú, que sí se puede hacer arquitectura sustentable con bajos presupuestos, cuando se diseña bien, innovando y estudiando a fondo cada detalle.

Lo más destacable, nos comenta Alfredo Maul, jurado en las pruebas de arquitectura, sustentabilidad y comunicación, es la innovación del certamen que sirve de clave para pensar la casa del futuro cercano: "Pasar de una experiencia académica teórico-práctica a un prototipo construido es tan innovador que hay muy pocos concursos de este tipo en Latinoamérica: Chile y Colombia, vinculado al de EE.UU., el Solar Decathlon. La diferencia es el enfoque, cómo la vivienda social puede ser sustentable y el valor agregado para la economía, la cultura, la sociedad, una medida de adaptación al cambio climático".

A continuación les mostramos tres de los proyectos participantes.

CASA PANAL - 2° Lugar

Con Chimenea Solar

Institución: Universidad Diego Portales

Tipología: Departamento dúplex.

Tamaño: 55,8 m² en 2 pisos.

Una alianza con TECHO a través de La Ruta Solar le permitió al equipo de la UDP trabajar con una necesidad real y no hipotética de vivienda social para el campamento Santa Teresa en San Bernardo.

Con la participación de los propios afectados el equipo se decantó por una solución de dúplex con aspecto de casa –lo que querían sus habitantes– y que era factible realizar en el escueto metraje del terreno.

Fachada ventilada y celosías de madera en las ventanas aplacan la radiación solar directa, mientras la aislación en lana de vidrio y ventanas de termopanel disminuyen la transferencia térmica.

Uno de los aspectos destacados por el jurado fue la chimenea solar que regula térmicamente la casa de modo pasivo, así como también el uso de estrategias activas. "Panal fue la única que utilizó un sistema de bomba de calor para calentar agua cuando el solar térmico no diera abasto y que tiene a la vez la capacidad de refrigerar en verano de forma artificial, fueron los únicos que lo pensaron", dice Daniel Gómez, ingeniero y parte del jurado.

Cuenta con "un termo sifón para agua caliente sanitaria, por energía solar, un sistema de respaldo: un termo bomba de calor para calentar el agua con bajo consumo; a esto se suman paneles fotovoltaicos, un sistema de desviación y reutilización de agua mientras esta alcanza su temperatura ideal para la ducha y finalmente un sistema de reutilización de aguas grises comunitario".

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CASA RAÍZ -  Pasiva y Accesible

Institución: Instituto del Medio Ambiente

Tipología: Vivienda pareada.

Tamaño: 49,6 m² en 1 piso.

"La Casa Raíz apostó por una construcción de corte más bioclimático y utilizó elementos naturales como raíces y desechos como aislante", cuenta Daniel Gómez, ingeniero uruguayo y uno de los jurados, que destaca el uso de estrategias pasivas en ella, como la ventilación cruzada, aleros, vegetación en muros y cubierta para disminuir el impacto de la radiación solar directa.

Otro de sus aspectos fuertes, y que no todos los proyectos consideraron, fue la accesibilidad universal, algo que no se considera en viviendas sociales a nivel mundial, explica el arquitecto guatemalteco y jurado Alfredo Maul, refiriéndose a su plano libre con puertas corredizas, que permite el paso de una silla de ruedas.  "Integra  muchas innovaciones, varios principios bioclimáticos, materiales locales y energías renovables".

Diseñada con criterios de sustentabilidad y bienestar basándose en el acondicionamiento pasivo, "esta vivienda recibe la naturaleza y la entrega a sus habitantes. Pretende ser lo menos invasiva posible, por su materialidad, su forma constructiva y por el verde que la circunda", señala el equipo del IDMA.

Entre su equipamiento se incluyen paneles fotovoltaicos para la producción eléctrica, un colector solar para la producción de agua caliente sanitaria y un sistema de reutilización de aguas grises para riego o para el inodoro.

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CASA CERO - Aprovechar el espacio

Institución: Universidad Católica del Maule.

Tipología: Departamento de 1 piso.

Tamaño: 67,4 m².   

Uno de los desafíos para los equipos fue no descuidar el aspecto arquitectónico de las casas en favor de las estrategias energéticas, y en ese sentido entre los proyectos mejor evaluados en arquitectura, Cero, de la UCM, articuló de mejor forma los cerca de 60 m² reglamentarios. "Es la que creemos mejor logra resolver el espacio, tiene un corredor público que se vuelve la sala. Ahí mismo se aloja una bomba temperada para guardar el agua sanitaria; es un proyecto que lo vemos muy viable", dice el jurado Maul.

Prototipo Cero se plantea como un edificio de vivienda social sustentable, diseñado completamente en CLT (Cross Laminated Timber), que como hemos revisado en otros artículos de MásDeco es el 'ladrillo' de la vivienda de madera en altura.

El sistema constructivo de bloques de departamentos prefabricados, montados unos sobre otros hasta los 5 pisos de altura, permite flexibilidad en el espacio interior: los paneles pueden moverse, cambiarse de posición, para determinar el número o tamaño de habitaciones que se necesiten.

En cuanto a eficiencia energética, el proyecto considera estrategias de diseño bioclimático, como terrazas, aislación térmica por lana de oveja y el propio sistema constructivo que aporta a la regulación de la temperatura y la ventilación cruzada.  Entre las tecnologías implementadas considera paneles fotovoltaicos para contribuir a la demanda eléctrica, artefactos de bajo consumo eléctrico, un termo sifón para agua caliente sanitaria con energía solar, un termo eléctrico como respaldo para agua caliente sanitaria y un sistema de reutilización de aguas grises.

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Se usan:

Mauricio Zanetti, director de La Ruta Solar, nos aclara que las casas de las versiones anteriores del concurso no quedaron en nada. "Se están usando, midiendo y siguen siendo activas". La Universidad de Chile donó su casa como centro social comunitario para una comunidad de O'Higgins afectada por los incendios. La casa de la UDD se vendió a Pacific Forest y hay disponibilidad de poder replicarla. La casa de la Universidad de Concepción que participó el 2015 es hoy su centro de innovación. La UCV donó su vivienda a los vecinos del cerro Merced para ser usada como ludoteca, donde los niños aprenden de reciclaje y energías renovables. Lo que falta es que una de esas casas se transforme en 200. Ahora tenemos que enfocarnos en buscar una fórmula que nos permita generar una replicabilidad más masiva de los proyectos que queremos empezar a trabajar para el 2021".

GANADORES 2019

1° Casa Mercado, Universidad Mayor, sede Temuco.

2° Proyecto Panal, Universidad Diego Portales.

3° Casa Tecno, Universidad de Santiago de Chile.

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