“La primera y segunda vivienda. Un lugar donde está todo lo que necesitamos”, así definen sus dueños a esta casa que viven intensamente, proyectados bajo un espíritu joven y lejos de toda formalidad.

“Es una casa de conceptos, donde cada espacio tiene un sentido en el fondo y en la forma en que fueron concebidos”, agrega el propietario, consultor creativo y dueño de una agencia de publicidad, que dedica su tiempo libre a la música con una banda que practica todos los fines de semana en el subterráneo de la casa.

“El programa debía contener las distintas instancias de vida, tanto familiar como de pareja. La idea era que la casa pudiese ser un lugar de todos y que en el momento en que los hijos partieran no se convirtiera en un nido vacío”, explica Eduardo González, director de E+Arq Arquitectos.

El requisito se resolvió con un volumen que forma una letra T, concentrando un eje al centro que enfatiza el uso comunitario. La escala permanece en el living, que sale a la terraza y piscina. Una posición que está sobre el comedor y la cocina, y un nivel más abajo del dormitorio principal. “Ahí sucede todo. Proyectamos películas, mientras los demás cocinan sin perderse la conversación o disfrutan al exterior”, detallan los dueños.

Este diseño que trabaja los estancos y las medias alturas, explica el arquitecto, tiene como finalidad no solo una dinámica vivencial de la casa, sino una conquista de las vistas. “El desnivel divide el área pública de otra más privada como el dormitorio principal, el otro objetivo es protegerse del poniente y verlo en el cerro y, por último, dominar y seguir la línea de la laguna inserta en el paisaje”, dice González.

Este moderno y dinámico diálogo que se produce en un ala de la casa tipo loft se extiende también en el sector de los dormitorios de los hijos, cada uno cuenta con el suyo, sin embargo, tienen la capacidad de comunicarse y lograr un solo ambiente mediante una puerta corredera. El baño se diseñó abierto sin puertas y con dos accesos.

Otro de los focos de atención que potencian esta casa es el proyecto de iluminación, a cargo de E+ Arq Arquitectos. “La luz se refleja en todos los rincones de la casa y con los distintos colores del día. Con el dramatismo de la noche aparecen los espacios públicos y en el día estos se recogen para observar el entorno, destacando los volúmenes de la obra”, concluye Eduardo González.