Review | Ghost ‘N Goblins: Resurrection, de vuelta a la tumba una y otra y otra vez

Sir Arthur regresa en este videojuego que saca canas. Es un juego absurdamente difícil, pero sin duda también es cautivante.


Ghost ‘N Goblins fue siempre un juego muy difícil de superar. En los tiempos de las máquinas de arcade, mi mayor logro tuvo que haber sido superar un par de niveles con una sola ficha. Con suerte, ya que generalmente mi barrera era la tercera etapa en un buen día. A partir de ahí, tenía que agregar otra ficha si quería seguir.

Su propuesta, que convocaba a recordar cada elemento que aparecía en pantalla, se entrelazaba con una experiencia de ensayo y repetición sin fin que simplemente no daba espacio al error. Perder toda la armadura, caer en donde no se debe o ser impactado por un proyectil en el momento menos esperado, eran el resultado habitual a la hora de ponerse la armadura de Sir Arthur.

Quizás por eso no fue uno de los videojuegos a los que le dediqué más tiempo en aquél entonces. Tampoco junté las monedas necesarias para dedicarle una ficha tras otra para avanzar, ya que contar con más vidas en el arsenal nunca garantizó el éxito en ese videojuego. Como perder significaba retroceder en el mapa si no habías pasado una marca de checkpoint, pues entonces la única alternativa era mejorar los reflejos y aprender la ruta segura en un escenario plagado de peligros.

En lo que concierne al nuevo videojuego de la saga producido por Capcom, llamado “Ghost ‘N Goblins: Resurrection” y disponible en Nintendo Switch, aquello solo se refuerza. Esta es una propuesta que no es solo un mero rescate nostálgico, ya que de lleno es un revival con guiños visuales y mecánicas familiares, pero también cuenta con el mismo espíritu.

En esta ocasión, al estar disponible en una consola, ya no corremos el riesgo de quedarnos sin fichas para seguir su aventura. No, ahora literalmente tenemos vidas infinitas para repetir una y otra vez hasta que podamos realmente avanzar en un mapa hermosamente diseñado, plagado de criaturas que nos quieren dejar literalmente en calzoncillos.

Más aún, existen varios niveles de dificultad y ni siquiera el más bajo garantiza que no morirán, ya que su mayor gracia es que permite quitar más energía a los jefes de cada área y no retroceder en el mapa. Pero claro, lo anterior es una verdadera bendición considerando las otras alternativas infernales, incluyendo una que mantiene la dinámica de perder toda la armadura con un solo golpe en contra. Oremos por aquellos que quieran jugar en el modo más difícil.

Ensayo, error y sufrir

Aquí la base de la historia es la misma de siempre: la princesa ha sido raptada por un demonio y nuestra tarea será recorrer diversos terrenos, adentrarnos en el inframundo y demostrar nuestro valor para salvar el día. Por eso esta resurrección toma elementos visuales del primer videojuego de la saga, y de su secuela Ghouls ‘n Ghosts, para recuperar enemigos de toda índole. Desde cuervos y plantas carnívoras hasta los clásicos zombies y esos enemigos que te lanzan su magia antes de escabullirse en un abrir y cerrar de ojos.

Todos los ingredientes visuales de un juego de Ghost ‘N Goblins están aquí, pero también lo están en términos de mecánicas con las diferentes armas que podemos utilizar o de cómo siempre tenemos que estar pendiente de nuestra interacción con el entorno. En un momento, por ejemplo, una plataforma sobre un pozo de agua avanza y retrocede en una dirección no anticipable, por lo que hay que resguardar nuestros saltos o caeremos de forma burda.

Obviamente, como este nuevo juego no fue desarrollado con las restricciones ochenteras, su nueva plataforma permite agregar llamativos elementos gráficos a su propuesta. Ahí están los terrenos que se extienden de la nada mientras avanzamos o los niveles malditos en donde la iluminación también juega un rol preponderante. Lo mejor de todo es que paso a paso sentirán que están jugando un Ghost ‘N Goblins y esa es probablemente su mayor gracia.

Esa es también la causa de que sea fácil levantar el puño y gritar: ¡juego cul...pable de todos mis pesares! O algo por el estilo con muchas más palabrotas ante cada muerte que sufrimos. Y es que morir es una constante aquí, a menos que sean todo un maestro que logró terminar Ghost ‘N Goblins con una sola ficha. Sí, existen. No son un mito.

Ghost ‘N Goblins: Resurrection no es un mero deja vu de los juegos clásicos, ya que tiene el suficiente esmero como para validarse como una actualización que reencanta a la fórmula. A pesar de que los niveles son inevitablemente reconocibles, pues obviamente todo comienza en un cementerio, nos entregan la alternativa para elegir nuestro camino en base a diferentes alternativas. ¿Que prefieres la ruta con fuego en vez de la congelada? Pues ahí está la opción. Si logran terminarlo, inclusive podrán volverse locos y elegir una especie de espejo aún más oscuro con más dificultad, más peligros y más enemigos a los que derrotar.

Lo más llamativo en todo caso es que cada escenario tiene su vuelca de tuerca particular. Aunque en el primer mundo tendremos que enfrentarnos al clásico ogro, su propio despliegue como jefe final busca ser novedoso. Cada uno de estos enemigos también tiene diferentes fases, a las que hay que acostumbrarse para notar los aspectos recurrentes de sus respectivos ataques. Siempre hay un modus operandi que debemos desentramar para lograr la llave que nos permitirá seguir avanzando.

Este juego también convoca a repetir los niveles una y otra vez, ya que existen tesoros, zonas ocultas y hadas coleccionables por encontrar. Estas últimas nos ayudan a desbloquear a todo un árbol de habilidades para ganar hechizos de ataque. Y una vez que han avanzado en el juego, eso permite obtener una variedad aún mayor, ya que podemos acumular armas o simplemente transformar a todos los enemigos en sapos. El juego poco a poco se abre para ser mucho más variado mientras seguimos con nuestra ilusión de evadir la muerte que constantemente nos acecha.

Para ir cerrando, hay que reconocer que Ghost ‘N Goblins: Resurrection mantiene muy en alto la dificultad, por lo que es fácil que pensemos que el juego es simplemente “injugable” por ser absurdamente difícil. Pero sin duda esa es su gracia, ya que por algo aquí está involucrado el padre de la franquicia, Tokuro Fujiwara.

Aunque es fácil bajar los brazos, reconozco que su propuesta es lo suficientemente motivante – inclusive si en base a pura ira te impulsas a seguir – como para nunca perder de vista el objetivo final de llegar a la puerta que cierra a cada nivel. Y eso es lo que queda, este es sin duda uno de los juegos más frustrantes del último año, pero también todo está diseñado para seguir el mantra de película ochentera: retroceder nunca, rendirse jamás.

Ghost ‘N Goblins: Resurrection ya está disponible en la tienda de Nintendo Switch.

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