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Cómo se desmoronó el sueño de Neom, la ciudad futurista de Arabia Saudita

Se estima que todo el proyecto costará 1,5 billones de dólares, pero Arabia Saudita ha tratado de reducir costos en los últimos años a medida que su déficit presupuestario ha crecido en medio de precios más bajos del petróleo.

Maqueta del proyecto Neom. Foto: Archivo

“Dicen que muchos proyectos en Arabia Saudita son imposibles, que son demasiado ambiciosos”, declaró el príncipe Mohammed bin Salman Al Saud, conocido como MBS, en un documental de Discovery Channel sobre la ciudad The Line (La Línea), emitido por primera vez en julio de 2023. “Pueden seguir diciéndolo, pero nosotros seguiremos demostrándoles que se equivocan”.

Sin embargo, los ambiciosos planes para esta megaciudad en Arabia Saudita se han suspendido para poder reducirlos. “Gastamos demasiado”, dijo a The Times un funcionario saudita en un importante foro de inversión celebrado la semana pasada en Riad, la capital. “Actuamos a toda velocidad. Ahora tenemos déficit. Necesitamos redefinir nuestras prioridades”.

Se estima que todo el proyecto Neom costará 1,5 billones de dólares, y que The Line costará alrededor de 500 mil millones de dólares, pero Arabia Saudita ha tratado de reducir costos en los últimos años a medida que su déficit presupuestario ha crecido en medio de precios más bajos del petróleo.

The Line fue concebida como una ciudad lineal futurista en el desierto junto al Mar Rojo, forma parte del proyecto urbano Neom de Arabia Saudita. Sin carreteras, autos ni emisiones, estaba previsto que funcionara con energía 100% renovable y que el 95% del terreno se preservara para la naturaleza.

Maqueta del proyecto Neom. Foto: Archivo

La ciudad se elevaría 500 metros sobre el nivel del mar, tendría 200 metros de ancho y 170 kilómetros de largo, pero a lo largo de los años ha sufrido enormes retrasos. Arabia Saudita ha sido criticada por desalojar por la fuerza a miles de personas de la zona para poder llevar a cabo el proyecto.

Según The Times, el proyecto reducido albergará una fracción de la población prevista, con 300.000 residentes en una ciudad de apenas unos kilómetros de largo.

El principal asesor del príncipe heredero, el ejecutivo estadounidense Jerry Inzerillo, declaró a The Times que el país estaba “rectificando el rumbo” a medida que el reino sufría las consecuencias financieras del desplome del petróleo.

Según el diario Financial Times, actualmente -con una inversión de al menos 50.000 millones de dólares- el desierto está plagado de montículos y profundas zanjas se extienden por el paisaje. Sin embargo, el príncipe heredero saudita, presidente de Neom, ha reducido drásticamente la primera fase del proyecto. Los responsables de Neom declararon al Financial Times que The Line seguía siendo “una prioridad estratégica” que, en última instancia, “proporcionará un nuevo modelo para la humanidad al transformar la forma en que vivimos”. No obstante, lo describieron como un “desarrollo multigeneracional de una escala y complejidad sin precedentes”.

Aunque los empleados de Neom dijeron al Financial Times que gran parte de The Line aún podría ser técnicamente viable, no están convencidos de que alguien esté dispuesto a pagarla. Las obras en Neom se han ralentizado, y la estación de esquí de Trojena, sede prevista de los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029, es uno de los pocos proyectos que siguen avanzando a buen ritmo. Neom afirma que ahora se centran en “la compleja ingeniería y el diseño detallado de la primera fase” de The Line. Sin embargo, un exempleado declaró que todo el mundo sabe que el proyecto no funcionará; ahora solo queda decírselo con tacto a Bin Salman.

Maqueta del proyecto Neom. Foto: Archivo

Muchos otros aspectos de The Line tuvieron que replantearse por completo, indicó el Financial Times. “El suministro de agua y alcantarillado, el reparto de correo, los sistemas de seguros y la recogida de basuras se convirtieron en retos únicos en una ciudad vertical. La seguridad contra incendios requirió una revisión total: en lugar de desplazarse hacia abajo y hacia afuera, los residentes se moverían lateralmente, a los edificios de la izquierda o de la derecha, en caso de emergencia”, indicó.

Cuando se presentó la Visión 2030 en 2016, los precios del petróleo promediaban 100 dólares por barril; no han alcanzado los tres dígitos desde 2022, y el petróleo sigue representando la mitad de la economía saudita.

Una fuente informó a Reuters la semana pasada que el país estaba optando por reorientar sus fondos tras los retrasos en los megaproyectos, apostando en cambio por la inversión en inteligencia artificial y centros de datos alimentados con hidrocarburos.

El gobernador del Fondo de Inversión Pública (PIF), Yasir Al-Rumayyan, declaró en la cumbre de la semana pasada que la próxima estrategia se anunciará “muy pronto”. Reuters informó que este reposicionamiento se produce ante la creciente presión sobre el PIF y sus empresas participadas para generar mejores rendimientos a corto plazo.

“Nuestro objetivo principal es el crecimiento no petrolero, y este crecimiento ha ido en aumento de forma constante; es nuestro principal motor de crecimiento económico”, dijo a CNBC Faisal Alibrahim, ministro de Economía de Arabia Saudita, señalando que las actividades no petroleras representan actualmente el 56% del PIB real total de Arabia Saudita.

“Todos nuestros esfuerzos de transformación están dirigidos a lograr un crecimiento no petrolero para poder diversificar nuestra economía y dejar de depender del precio de una sola materia prima y del tamaño del presupuesto gubernamental, para así aprovechar el dinamismo del sector privado y estar preparados para el futuro”, añadió.

Maqueta de Treyam, un resort de lujo proyectado en Neom. Foto: Archivo

Alibrahim afirmó que sectores como el turismo habían tenido un desempeño mucho mejor de lo esperado, y que los objetivos fijados para 2030 se alcanzaron con años de anticipación, lo que impulsó al reino a elevar su meta a 150 millones de visitantes para finales de la década.

El ministro dijo, además, que la “agilidad” y la capacidad de cambiar prioridades y modificar planes se habían convertido en elementos clave de la Visión 2030, señalando que “en el momento en que estos planes no estén dando resultados óptimos, es el momento en que se debe replanificar y ajustar”.

Este cambio de prioridades ha hecho que los sectores de tecnología, innovación e inteligencia artificial se conviertan en áreas de enfoque más importantes.

Abdulelah AlBarrak, socio de Oliver Wyman, consultora especializada en gobierno e instituciones públicas, coincidió en que los planes económicos de Arabia Saudita debían responder al cambio tecnológico.

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