Una explosión se registró este sábado en las inmediaciones de una clínica de fertilidad en la ciudad californiana de Palm Springs, hecho que dejó a una persona fallecida, de la cual se cree es el sospechoso en un ataque que el FBI calificó de terrorismo.

Según testigos, se vio un vehículo incendiado en el estacionamiento detrás del recinto American Reproductive Centers tras el suceso, lo cual derrumbó el techo del edificio, esparció escombros por una carretera de cinco carriles y destrozó las ventanas de negocios a pocas cuadras de distancia.

Al respecto, Akil Davis, jefe de la oficina local del FBI en Los Ángeles, declaró que “este es un acto terrorista intencional”, sin explicar cómo llegaron las autoridades a esa conclusión.

Un agente del orden público, bajo condición de anonimato, sostuvo que los investigadores recuperaron un rifle tipo AK-47 en el lugar de los hechos.

Las autoridades seguían trabajando para confirmar la identidad de la persona fallecida.

Asimismo, otras cuatro personas resultaron heridas, sin embargo, no se proporcionaron detalles sobre la gravedad de las lesiones, cómo ocurrieron ni dónde.

El hecho estaba siendo investigado como una posible explosión de automóvil, según otros dos funcionarios policiales informados sobre el asunto –según reporta la agencia Associated Press-.

Uno de ellos dijo que los investigadores creen que la persona que murió probablemente fue la que provocó la explosión, pero advirtieron que la investigación aún estaba en sus primeras etapas.

El doctor Maher Abdallah, director de la clínica, declaró que el estallido dañó las oficinas donde se realizan consultas. El laboratorio de FIV y los embriones almacenados se encuentran fuera de las instalaciones y no sufrieron daños.

“Gracias a Dios que hoy nos tocó un día en el que no tuvimos pacientes”, aclaró.

Palm Springs, a unas dos horas en auto al este de Los Ángeles, es conocida por sus complejos turísticos de lujo, campos de golf y una historia de residentes famosos.

En tanto, la fiscal general Pam Bondi condenó el ataque, puntualizando que “la administración Trump entiende que las mujeres y las madres son el corazón de Estados Unidos. La violencia contra una clínica de fertilidad es imperdonable”.