El nuevo "annus horribilis" de Isabel II

Prince-Andrew-interview-(47377928)
La reina Isabel II y el príncipe Andrés llegan a Ascot, en junio pasado. Foto: EFE

La monarca ha tenido que lidiar con los problemas del príncipe Andrés, sus nietos Harry y Guillermo están distanciados y el país enfrenta una crisis profunda por el Brexit.


Durante un banquete ofrecido en su honor en Londres, con motivo del cuadragésimo aniversario de su llegada al trono, la reina Isabel II dijo: "1992 no es un año que recordaré con gran placer. En las palabras de uno de mis más empáticos corresponsales, ha resultado ser un annus horribilis". La monarca se refería a todos los problemas que tuvo en ese tiempo: no solo debió enfrentar el divorcio de dos de sus hijos -el príncipe Andrés de Sarah Ferguson, en marzo, y el príncipe Carlos de Diana, en diciembre-, sino que también se separó su hermana Ana de Mark Phillips. La entonces princesa de Gales, por su parte, "lanzó" en junio de ese año el libro Diana: Su verdadera historia, que reveló todos sus problemas maritales. Y para rematar, en noviembre de ese año, un incendio se desató en el castillo de Windsor, lo que provocó el colapso del techo de George Hall y que se quemaran varios departamentos.

A sus 93 años, Isabel II parece enfrentar su segundo "año horrible", esta vez por los problemas de Andrés y sus dos nietos. En el caso del duque de York, el escándalo se desató luego de su entrevista con la BBC emitida el sábado 16 de noviembre, en la que habló del empresario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores, y negó "categóricamente" haber tenido relaciones con una menor asociada al magnate.

Pero sus respuestas dejaron varias interrogantes sobre su amistad con Epstein y muchos comentaristas cuestionan que Andrés no se acordara de Virginia Giuffre, la mujer estadounidense que lo acusa de haber tenido relaciones sexuales con ella cuando tenía 17 años, a pesar de que hay una foto de ellos juntos.

La prensa también ha puesto en entredicho la afirmación del príncipe de que había ido a una pizzería cerca de su casa, en las afueras de Londres, la noche en que, según Giuffre, tuvieron relaciones íntimas en la casa de una amiga de él en la capital británica.

La lluvia de críticas contra el segundo hijo de la reina llevó a que varias organizaciones benéficas cortaran sus lazos con el príncipe Andrés. Incluso el miércoles anunció que se retiraba de la vida pública y es muy posible que tenga que responder ante el FBI por sus lazos con Epstein.

https://www.latercera.com/mundo/noticia/principe-andres-anuncia-retiro-la-vida-publica-tras-caso-epstein/909436/

Pero el año ya había comenzado mal para la reina. En enero el príncipe Felipe, de 97 años, chocó su Land Rover Freelander contra un Kia, en el que viajaban dos mujeres y un bebé, cuando tomaba la carretera principal A149. El duque de Edimburgo salió ileso del accidente, aunque fue duramente criticado por su conducción irresponsable y entregó voluntariamente su licencia en febrero. La mujer, por su parte, tuvo heridas en su rodilla.

A mediados del mes pasado, el príncipe Harry reconoció lo que las revistas de papel couché decían hace semanas: su distanciamiento con su hermano Guillermo. En una entrevista para un documental de la cadena británica ITV, Harry admitió que están en "caminos diferentes". "Siempre estaré allí para él, y sé que él siempre estará allí para mí. No nos vemos tanto como solíamos, porque estamos muy ocupados. Pero lo amo mucho y sabes que la mayoría de las cosas son probablemente, bueno, la mayoría de las cosas se crean de la nada. Pero como hermanos, uno tiene días buenos y días malos", añadió.

Harry respondió que "parte de este papel, parte de este trabajo, esta familia, estar bajo la presión de lo que está pasando, inevitablemente suceden cosas. Pero somos hermanos. Siempre seremos hermanos".

Los tabloides británicos han difundido rumores sobre una grieta entre los hermanos, pero la mayor parte de ellos se refieren a problemas entre las esposas de los hijos de Lady Di, Meghan, duquesa de Sussex, y Kate Middleton, duquesa de Cambridge.

Como una muestra de que las relaciones no andan bien, Meghan y Harry ya anunciaron que no asistirán a la cena de Navidad en Sandringham junto a Isabel II, como habían hecho durante los dos últimos años. La prensa especula que podrían ir a Los Angeles para estar con la madre de la duquesa.

Los problemas no son solo familiares para la reina, sino que también a nivel político. Reino Unido se encuentra sumido en una profunda crisis producto del Brexit e incluso enfrenta en diciembre otra elección, las terceras en menos de cinco años. Si bien Isabel II no participa en política, el actual primer ministro, Boris Johnson, la colocó en el medio de una encrucijada en agosto pasado cuando le pidió que autorizara la suspensión del Parlamento.

Si bien la reina no se pronuncia sobre el tema, el periódico Sunday Times citó a fuentes del Palacio de Buckingham que señalaron la irritación de la monarca por la actual crisis. "Creo que está muy preocupada. La he oído hablar de su decepción con la clase política actual y su incapacidad para gobernar adecuadamente", dijo una fuente.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.