El Juzgado de Garantía de Colina decretó la prisión preventiva de un suboficial de Gendarmería formalizado por la Fiscalía Metropolitana Occidente por los delitos de cohecho agravado, tráfico de drogas en pequeñas cantidades y por ingreso ilegal de aparatos telefónicos a un recinto penitenciario.

La jueza María Anabel Campo fijó un plazo de investigación de 120 días.

“El hecho de que ha defraudado la confianza pública cometiendo un delito dentro y en el contexto del desarrollo de su función pública tan compleja, tan difícil, como es el trabajo que desarrolla Gendarmería, es una circunstancia que el tribunal especialmente debe tomar en cuenta”, señaló la jueza al dar cuenta de su resolución.

María Anbel Campo indicó que la trayectoria del funcionario y las características de los delitos implican “un mayor reproche a la conducta desplegada” por el imputado.

Así, considerando las penas que arriesga, se determinó acceder a la solicitud de medida cautelar que hizo el Ministerio Público, al considerar que su libertad es un peligro para la seguridad de la sociedad.

El funcionario fue detenido a las 7.45 hora de este lunes, como parte de una investigación conjunta del Ministerio Público y el Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería, en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Colina 1.

Al ingresar a sus labores habituales en el penal, el gendarme portaba una mochila con 24 teléfonos celulares, 12,9 gramos de clorhidrato de cocaína, 40 gramos de cannabis, 1 millón 900 mil pesos en efectivo, además de medicamentos y otros elementos.

Al percatarse que iba a ser aprehendido, intentó huir primero en su vehículo particular y luego, saltando el cerco perimetral del recinto carcelario, siendo capturado por sus propios compañeros de labores.