
Jardín Botánico finaliza nueva etapa de reconstrucción tras el megaincendio con moderno Centro de Visitantes
A un año y medio del fuego que arrasó con el 90% del parque, el Ministerio de Agricultura, el Consejo Minero y Desafío Levantemos Chile entregaron nuevas obras de recuperación, que incluyen viviendas, áreas restauradas, infraestructura renovada y un centro para educación y conservación ambiental.

En sus más de 100 años de historia, desde que el empresario salitrero Pascual Baburizza adquiriera los terrenos en 1917, el Jardín Botánico de Viña del Mar nunca había vivido una jornada tan dolorosa como la del 2 de febrero de 2024. Ese día, en apenas 45 minutos, los incendios forestales que afectaron a la región arrasaron con cerca del 97,2% de las 378 hectáreas (ha) que tiene el parque. Asimismo, cobraron la vida de cuatro personas y destruyeron viviendas, senderos y especies únicas del ecosistema mediterráneo central.
Un año y medio después el recinto vuelve a abrir sus puertas con infraestructura renovada gracias a la alianza público-privada entre el Ministerio de Agricultura (Minagri), el Consejo Minero y Desafío Levantemos Chile, a los que se sumó la Universidad Andrés Bello (UNAB).

Así, las organizaciones y el gobierno entregaron un nuevo espacio que ahora cuenta con cuatro módulos que funcionarán como oficinas, un laboratorio y un centro de conservación de especies, destinado a la educación ambiental de vecinos, escolares y turistas. Este es el corazón del proyecto dado su foco educativo y para conservación de especies nativas.
Desde Desafío Levantemos Chile explican que el proceso arrancó entre junio y septiembre de 2024. Durante ese año se construyeron viviendas para cuidadores, se habilitó un antiguo laboratorio, se levantaron la cafetería Casa del Jardín, una glorieta, el canopy y se implementó un moderno sistema de riego y vivero.
“Todas estas obras se desarrollaron y finalizaron durante 2024. Pero el proyecto completo se cerró este mes con la entrega del Centro de Visitantes, diseñado por la Universidad Andrés Bello e integrado como parte de la modernización del jardín”, señalan desde la organización.
Pero la reconstrucción total del parque aún tomará tiempo. Según estimaciones del Minagri y la administración del recinto, la restauración completa del área afectada tardará al menos cuatro años, dada la magnitud del daño y la necesidad de recuperar la biodiversidad perdida.
Para el director del jardín, Alejandro Peirano, el trabajo de los actores fue clave en el proceso: “Desafío Levantemos Chile fue fundamental. Ellos llegaron en el momento más difícil y lograron transformar el caos en una oportunidad para reconstruir. Si no hubiera sido por su gestión y la forma en que articularon a las empresas, no estaríamos abriendo el jardín en estas condiciones”.
En paralelo se ha trabajado en la regeneración del ecosistema mediterráneo protegido en la zona con la reintroducción de especies como quillay, boldo y colliguay. Algunas lograron sobrevivir en sectores húmedos del parque -como el toromiro y plantas de Juan Fernández-, que hoy producen semillas y son clave para el renacer del jardín.
La comunidad académica también ha jugado un rol esencial. Y es que la UNAB no solo diseñó el Centro de Visitantes, sino que además movilizó a estudiantes y académicos en labores de investigación, restauración y voluntariado en terreno.
De la tragedia al renacer
Tras el incendio, el jardín debió cerrar completamente. “Fue un verdadero caos”, dijo en su momento Peirano. Los árboles caídos bloquearon los caminos y el lugar no era seguro ni para visitantes ni para funcionarios.
Con el esfuerzo del equipo y el apoyo de la comunidad algunas áreas pudieron reabrir de forma parcial en abril de 2024. Ese respaldo se complementó con aportes públicos y privados que hicieron posible una recuperación más profunda.
El Consejo Minero canalizó recursos para recuperar el sistema de riego, la cafetería, las casas de los funcionarios y levantar un nuevo canopy y Centro de Visitantes. Desde Minagri, por su lado, subrayan que la reconstrucción no se limitó solo a reponer lo perdido. “Este es un ejemplo del compromiso del Estado con el patrimonio natural del país y de cómo la colaboración público-privada puede generar beneficios para la ciudadanía”, señala el subsecretario Alan Espinoza Ortiz.

Además, agrega que estas obras no solo devuelven a la comunidad un espacio emblemático “sino que lo dotan de infraestructura moderna para la conservación de especies, la investigación científica y la gestión sustentable del recurso hídrico”.
Peirano mira el futuro con optimismo: “Seguimos plantando, seguimos creciendo, seguimos captando más adeptos, más gente que viene al jardín y que se entusiasma con la idea de plantar, de tener experiencias junto a la naturaleza. Eso nos permite financiarnos y seguir ampliando esta unidad de 400 hectáreas, que casi se autofinancia. Vamos paso a paso, pero estamos contentos con lo logrado. Después de un año del incendio hemos avanzado mucho y ya casi ni se nota el efecto de aquel terrible incidente”.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.
Contenido exclusivo y análisis: suscríbete al periodismo que te ayuda a tomar mejores decisiones
Oferta Plan Digital$990/mes por 3 meses SUSCRÍBETE