Las políticas públicas guían el actuar en sociedad, permitiendo el desarrollo y cumplimiento de la ley en pos del resguardo de las personas. Sin embargo, en algunas instancias se producen tensiones que conlleva a los profesionales a oscilar entre su libertad profesional y la subordinación.

Cuatro investigadoras de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), María Inés Winkler, Katherine Alvear, Bárbara Olivares, y Diana Pasmanik, plasmaron esas tensiones éticas encontradas en la práctica de la psicología comunitaria, en su libro: "Autonomía v/s dependencia: Quehacer comunitario y políticas públicas".

Este trabajo presenta resultados parciales del Proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) "Cuestiones Éticas en la Práctica, Formación e Investigación de la Psicología Comunitaria en Chile". "Al elaborar los resultados nos dimos cuenta de la riqueza de los datos, los que, al ser resumidos al formato de un artículo, perderían justamente tal riqueza", señala una de sus autoras, la Doctora María Inés Winkler, Directora Magíster en Psicología Clínica de la Usach.

Es así que este trabajo apuesta por publicar las experiencias de los profesionales que trabajan en terreno, compartiendo sus vivencias, tensiones, recursos y debilidades, específicamente en temas éticos.

Dieciocho son las voces de los psicólogos comunitarios recogidas por el libro, quienes se desempeñan en diversos contextos y organizaciones. A partir de dichos relatos se elaboraron categorías, se extrajeron aspectos comunes, explica Winkler, siendo tales testimonios el aspecto novedoso a entregar a nuestro país.

A través de sus dos capítulos, el trabajo narra "las principales tensiones éticas que encontramos en el quehacer comunitario, en particular, la tensión entre autonomía y dependencia, en tanto los profesionales deben, con frecuencia, enmarcarse en exigencias que emanan de políticas públicas, las que obstaculizan su trabajo y el poder alcanzar los objetivos de la psicología comunitaria", advierte la investigadora.

Si bien el texto ofrece conceptos más cercanos a la experiencia, es decir, más alejados de la teoría, éste permite una mejor fotografía de la realidad, según aclara la académica. Por ende, este libro será un gran aporte para el país, sobre todo para aquellos profesionales que se desempeñan en el campo comunitario, académicos, estudiantes de psicología, y profesionales que trabajan en políticas públicas.