Una insólita revancha tomó un argentino contra su padre, a quien asesinó, tras lo que asó parte de su cuerpo en una salamandra y se comió el corazón y los riñones cocinados "a la provenzal", según informaron fuentes policiales.

El acusado, identificado como Raúl Ernesto Piñel, fue detenido luego de ser descubierto con las manos ensangrentadas en la casa de su padre. "No tenemos dudas de que este hombre se comió el corazón y los riñones de su padre. Sólo se encontraron algunos restos en la olla", comentaron algunas fuentes.

Raúl Ernesto Piñel, de 33 años, gracias a un permiso transitorio fue liberado el viernes del penal de Urdampilleta, donde cumplía una condena por robo calificado. Dos días más tarde habría cometido el homicidio de su padre.

El presunto asesino, recientemente apodado "El Hannibal de Daireaux", fue descubierto gracias a la denuncia de un vecino que vio restos de sangre en la casa. Al ingresar, los policías descubrieron que en el piso de la cocina había vísceras humanas y parte de una columna vertebral de la víctima, identificada como Raúl Prudencio Piñel, de 57 años.

"Ya tenemos un primer informe de lo que se halló dentro de una olla en la cocina y se confirmó que los restos de comida encontrados allí eran el corazón y los riñones de la víctima fileteados y salteados a la provenzal (con ajo y perejil)", confirmaron.

Los investigadores creen que Piñel descuartizó a su padre tras una fuerte discusión que habrían mantenido el sábado por la noche y no descartan que el acusado pertenezca a una secta. Piñel padre vivía solo desde hace algunos años, cuando fue abandonado por su esposa e hijos, a quienes "golpeaba y maltrataba", según la policía. "Me las pagaste todas juntas", habría dicho el asesino a los restos de su padre luego de ser esposado.