"Thank you for believing" -gracias por creer- es el primer mensaje que se lee al abrir la caja con la que llega Ouya, la primera consola hogareña que funciona con Android y que sale a la venta el 25 de junio.

Casi 60 mil personas ya recibieron el dispositivo, gracias a que participaron de la preventa realizada en el sitio Kickstarter, una plataforma de crowdfunding que permite que los usuarios financien proyectos antes que se materialicen a cambio de alguna regalía. En este caso, recibir la consola antes de su lanzamiento oficial.

La Tercera fue uno de esos 60 mil usuarios que ya tienen el dispositivo, garantía que posibilitó revisar una consola que permitirá llevar los juegos de celulares y dispositivos móviles a un televisor, tal como una consola tradicional.

El nuevo concepto está siendo visto de cerca por la industria y los jugadores, para ver si vale la pena disfrutar los juegos de celular en una pantalla más grande.

Celular en HD

Lo primero que llama la atención es lo pequeño de la consola. Similar a un cubo Rubik, con un botón de encendido encima y cinco puertos que incluyen la conexión a la corriente, el HDMI para el TV, la co- nexión a internet, y puertos USB y micro USB. También posee un control inalámbrico que requiere dos pilas. Sin embargo, su estructura es más frágil que los controles de consolas tradicionales. Pero, a diferencia de los celulares y su controles táctiles, permite hacer movimientos más precisos.

Viene con un solo control, pero se puede agregar otro (US$50) o inalámbricos como de Xbox o PlayStation 3, que son compatibles.

Para que Ouya funcione es necesario -al menos para activarla- una conexión a internet, por cable o Wi-Fi. Con ella se descarga el software para que funcione y, además, se crea la cuenta de usuario con la que se compran los juegos. Sin embargo, una vez descargados, muchos títulos permiten jugar sin conexión (offline).

La consola es digital, es decir, todos los juegos se descargan desde la misma plataforma (no usa discos). Encontrarlos, es un poco azaroso. Si bien están divididos por categorías como favoritos, o por géneros, no están en orden alfabético y tampoco tiene un buscador.

A diferencia de otras consolas, la mayoría de sus 128 juegos y aplicaciones -de las más de 200 que estarán cuando salga a la venta y que más tarde sumarán unas 400- pueden bajarse gratis, lo que, sin embargo, sólo ofrece jugar un limitado número de etapas o niveles. Para la versión completa es necesario pagar, con valores que van de los US$3 a US$16 ($1.500 a $8.000).

Por ahora, no existen muchos títulos de consolas tradicionales, aunque hay excepciones, como Final Fantasy 3, The Ball (disponible también en PC), Pinball Arcade (celulares y PS Vita) y Cananbalt (PC, iPhone y portátiles). Sin embargo, ya hay versiones de populares juegos como Minecraft o Dead Trigger que crearán versiones para Ouya.

Gráficamente, la mayoría de los títulos es lo esperable para un juego Android: muchos colores y animaciones, pero simples. También hay juegos con gráficas 3D, aunque, por desplegarse en una pantalla grande, aparecen imperfecciones, algo que los celulares -por su tamaño- logran disimular.

Por contenido, juegos y costo, la consola es ideal para niños, aunque su compleja navegación requiere de un adulto para ser configurada. Sin embargo, también sirve para jugadores tras nuevas experiencias.

Aunque Ouya es la primera, ya existen varios proyectos similares, los que determinarán el éxito o fracaso del nuevo formato.