Beyoncé parece no tener desafíos a los cuales temer. La cantante y actriz norteamericana ha subido 10 kilos para interpretar el papel de la emblemática cantante Etta James, película que actualmente está en post-producción, y que se titulará Cadillac Records.

Sin embargo, la esposa de Jay Z ha tenido que perder esos kilos para su siguiente película con una estricta dieta.

Beyoncé confesó en el número de octubre de la versión inglesa de la revista Marie Claire (vía Us Weekly ) que "subir de peso para interpretar a la gran Etta fue divertidísimo", pero que, lamentablemente "he tenido que perderlo todo después para mi papel en el thriller Obsessed. Me enojé mucho, porque no quería ponerme a dieta. ¿Por qué tengo que pasar por esto de nuevo? La dieta fue estricta, sin papas, dulces, postres, fritos, ni comida chatarra".

La actriz añadió en la entrevista que se siente muy segura de su cuerpo y de sus curvas. "No tengo miedo de mí misma", pero que tampoco quiere ser "un icono de chica sexy. Me siento respetada por como soy y eso es suficiente; es más importante que ganar premios. Estoy muy orgullosa de ser una de esas artistas que además de cantar, puede salir en portadas de revista y en películas. Y creo que estoy abriendo puertas a otras personas de raza negra, tal y como ya lo hicieron en su día Diana Ross o Halle Berry".