Chilotes reabren debate por puente Chacao tras críticas al proyecto

Ayer un grupo de dirigentes se tomó la gobernación local. Beneficios económicos y necesidades básicas son parte de los argumentos que se enfrentan.




Ayer, un pequeño grupo de dirigentes sociales de Chiloé se tomó la gobernación local, emplaza en Castro, en rechazo al Puente Chacao, en la Región de Los Lagos, exigiendo la paralización del proyecto que busca unir al continente y la isla. Si bien la manifestación fue desalojada de forma pacífica por Carabineros, el hecho deja de manifiesto la división de la isla por el tema.

El debate fue reabierto hace unas semanas, luego de la carta enviada por los ingenieros del Ministerio de Obras Públicas (MOP), al ministro de esta cartera Alberto Undurraga, y que publicó La Tercera, en la que se cuestionan el proceso de licitación y de diseño del puente.

A esto se suma la molestia por el análisis que realizaría el gobierno regional, de redestinar parte de los fondos de mantenimientos de caminos rurales para que se financie un aumento de US$ 70 millones, en el presupuesto para la empresa Hyundai que construirá el Chacao, según denunció el consejero regional Claudio Oyarzún, el pasado sábado. Aunque desde la cartera señalaron que el financiamiento de esta infraestructura proviene de otras fuentes.

Entre los argumentos que se han esgrimido se encuentran que se perderá la calidad de isla y la esencia de Chiloé y que hay otras prioridades básicas, mientras que quienes están a favor señalan que la obra favorece la modernidad y fomentará la actividad productiva. Discusión similar a la que hubo por el mall de Castro.

El Alcalde de Quemchi, Luis Macías Demarchi apuntó sus cuestionamientos a que el proyecto se está financiando con recursos directos, es decir, presupuesto anual de la Dirección de Vialidad del MOP.

"Nunca he sido partidario del puente, eso lo he dejado claro  en todas las reuniones de la Asociación de Alcaldes, y es por varias razones, una de ellas es que se está construyendo con fondos públicos, habiendo tantas necesidades en la provincia de Chiloé, hay tantos servicios básicos que faltan. No me hace sentido que se invierta esa cantidad de recursos en un puente que, sabemos, será utilizado por menos del 30% de la población de Chiloé, que es la que habitualmente sale de la isla", dijo.
 
VECINOS
Al alcalde se suman algunos vecinos del sector de Tata, en Chomchi, como Mabel Cárcamo, quien apeló a la nostalgia porque dijo, "igual se pierde el sentido de isla. Con mi hijo chico viajamos y a él le gusta bajarse en el barquito, y con el puente se pierde el encanto del transbordador, a la gente que viene de afuera eso le gusta".

Mauricio Montiel, otro vecino del sector, señaló que, "dicen que traerá beneficios económicos a futuro, pero lo que ocurrió con la marea roja demuestra que acá las prioridades son tener mejores hospitales, escuelas, educación todo eso. La conexión de la isla puede estar bien, pero por otro lado eso le va a quitar empleo a la gente que trabaja en las barcazas".

Pero no todos los vecinos tienen una postura tan contraria. Ramón Torres, presidente de la Asociación de dueños de camiones de Ancud y vicepresidente de la Multigremial de Chiloé, refutó las críticas por la falta de inversión y apuntó al sistema de trasbordadores, que se usa actualmente para entrar y salir de la isla.

"Hay tiempos de desplazamiento de entre 30 y 50 minutos y los costos son altos. Un camión con remolque paga por una sola vuelta $ 37.800, y tenemos que recordar que la economía de la isla y del país se mueve a través de camiones", afirmó. Sobre la opinión de los ingenieros del MOP dijo que "si hubiesen venido hace dos años atrás podríamos haberlos escuchado, pero con un proyecto licitado, adjudicado y en marcha, me parece un poco tardío".

El tema también ha sido debatido entre movimientos ciudadanos al interior de la isla. Uno de ellos es la agrupación Apoyo al Puente Chacao, que preside Oscar Andrade, quien aseveró que "por años hemos estado aislados por los gobiernos de turno, y ahora, con este proyecto, vamos a quedar al nivel de otras ciudades".

Andrade apuntó a seguir invirtiendo en la isla: “El puente Chacao es la obra más grande para Chiloé, será nuestro orgullo, pero también, queremos otras inversiones, no queremos estar ajenos a la modernidad, necesitamos la implementación de uno o más  hospitales, de categoría, de universidades y que se inyecten recursos para el rubro pesca, la agricultura y el turismo”.

Al otro lado está el movimiento Defendamos Chiloé. Su vocero, Juan Carlos Viveros, calificó el proyecto como "ilegítimo en lo social, populista y centralista en lo político, innecesario para nuestro desarrollo y que se sustenta en un modelo económico que está destruyendo los lugares más especiales y únicos del país", esto porque, agregó, "se realizó sin consulta ciudadana, con una consulta indígena fraudulenta (opinión de comunidades Williche) y sin estudios de impactos sociales, culturales, económicos y ambiental deficiente (de 2002)".

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