China expresa su malestar por visita de activista uigur a Japón

La activista política de etnia uigur Rebiya Kadeer, señalada por China como instigadora de las revueltas de Xinjiang, llegó hoy a Japón en su segunda visita al país en menos de tres meses, informaron fuentes oficiales en Tokio.

Rebiya Kadeer llegó a Japón procedente de Estados Unidos, donde vive exiliada desde que en 2004 viajó para tratarse médicamente después de que Beijing la encarcelara por "actividades separatistas" y "poner en peligro la seguridad nacional" de China, según mantiene el gobierno chino.

Rebiya acudió a Japón a finales de julio pasado para pedir la colaboración e intervención nipona en el conflicto que enfrentó este verano (boreal) a musulmanes uigures y chinos en la región china de Xinjiang.

La líder uigur volvió a solicitar nuevamente la visa para entrar en Japón y éste fue expedido por el gobierno nipón, según confirmó el Ministerio nipón de Asuntos Exteriores, lo que ha generado críticas por parte de Beijing.

"A pesar de las graves inquietudes de China, Japón le permite la entrada. Por tanto, China expresa su fuerte malestar. Queremos reiterar que China se opone firmemente al separatismo", declaró hoy el portavoz de turno del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Ma Zhaoxu.

Durante su visita a Tokio, Rebiya Kadeer ofrecerá una rueda de prensa el día 30 de octubre y finalizará su viaje el día 2 de noviembre tras pasar por Kagoshima (sur), Osaka y Kioto, ambas en el centro del país.

Desde que el pasado 5 de julio miembros de la etnia uigur se enfrentaron con colonos chinos de la etnia han en Urumqi, Rebiya Kadeer ha visitado países como Australia, también criticado por Beijing por aceptar la solicitud de la líder uigur.