Histórico

Ciudad Edipo: clásicos griegos en versión alemana, vanguardista y política

Mañana debuta en el Municipal de Las Condes el montaje del Deutsches Theater.

La corona es de cartón y Tebas, una especie de gran rampa de skate que ocupa el escenario. Así, Ciudad Edipo deja claro de entrada que en ella la tragedia griega no es tan clásica. Ni tan única, porque esta obra del Deutsches Theater no es una, sino cuatro de ellas, presentadas en algo más de dos horas de montaje.

Antígona y Edipo rey, de Sófocles; Los siete contra Tebas, de Esquilo, y Las fenicias , de Eurípides, se funden y presentan en tres partes. Primero Edipo y su muy conocido asesinato del padre y matrimonio con la madre. Luego, la pelea a muerte de sus hijos, Eteocles y Polinices. Y al final, la lucha y muerte de su hija Antígona.

"Los personajes están bien cerca de los originales, sin embargo, traté de centrarme en algunas características. Edipo , por ejemplo, no sólo es un rey enojado , sino también un niño herido. Creonte no es sólo un político duro, sino también un padre que perdió a su hijo más querido en un momento crucial de su vida política . Y Antígona no es sólo la hija de luto, también la voz de la protesta pública", cuenta Stephan Kimmig, director del montaje que se estrena mañana en el Teatro Municipal de Las Condes.

Pero cada drama personal tiene un correlato político, porque Edipo y sus descendientes no son cualquier familia, sino una de esas que concentran el poder y lo heredan generación tras generación. Por eso acá también hay guerras, invasiones y revueltas. Por eso no sólo habla del mito, sino también del poder, la violencia, la libertad, la rebelión y la justicia.

"Mi objetivo fue evocar el sentido de la presión política y la represión. La familia de Edipo -sus hijos e hijas- son casi como los Kennedy o los Bush en EE. UU. Tienen una genealogía de poder, expresada también en relaciones familiares. El antiguo teatro griego usó a la familia de Edipo para discutir los peligros y las deformaciones del poder, para fijar la ambición humana en relación con la sociedad y la naturaleza y para discutir las dificultades de los balances democráticos", dice Kim-mig.

Estrenada el 2012 en Berlín, la obra es una de las más destacadas del festival Stgo. a Mil, organizado por Fitam y presentado por Minera Escondida (operada por BHP Billiton). Su puesta en escena es tan minimalista como cargada de sentido. Una gran rampa domina su escenario despojado y sobre ella los actores hablan, bailan, corren. Kimmig explica que es "como la mitad de un tubo, una plataforma política exponiendo a los intérpretes y casi empujándolos hacia el público, que representa a la opinión pública por la que luchan los personajes. Es un escenario muy claro y desafiante, tratando de estar en el fundamento de lo que el teatro es y puede hacer".

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