Una marcha blanca inició el teleférico del Parque Metropolitano esta semana, en miras a comenzar a recibir público en las próximas vacaciones de invierno.

El proyecto posee 46 cabinas que recorren un trayecto de 4,8 kilómetros de extensión, entre las estaciones Oasis y la cumbre del cerro San Cristóbal.

La iniciativa tuvo una inversión de $9.559 millones y fue adjudicado a una firma especializada. Esta semana se han realizado pruebas varias veces al día para analizar cómo se comportan en rodaje.

Además, el viernes pasado se cerró el concurso #quierounhuevitodelteleferico, el que recibió alrededor de 40 postulaciones de particulares, municipalidades y organizaciones que quieren ubicar una de las 56 cabinas de colores del antiguo teleférico en espacios públicos. Estas instalaciones funcionaron desde 1980 y se inició su recambio en 2014, pues cumplieron su vida útil.

Iván Poduje, socio de la Oficina Atisba, sostiene que el teleférico "es parte de un ícono o landmark de la ciudad. Considero, además, que es un anticipo del nuevo teleférico Bicentenario, que se ubicará en Huechuraba".

Añade que esta iniciativa “abre un nuevo circuito en uno de los lugares más valorados por los capitalinos, por lo que mejorar accesos, sus  áreas verdes y este proyecto es positivo”.