El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la

profesora lesbiana Sandra Pavez

informaron que la

Corte Suprema rechazó acoger el recurso de protección

que hubiese permitido a la docente volver a hacer clases. Según la agupación, cuentan con el respaldo de toda la comunidad escolar, incluido profesores, alumnos y apoderados.

El movimiento precisó que el fallo de la Tercera Sala del máximo tribunal en contra de la profesora Pavez y a favor de la Iglesia Católica, fue emitido por unanimidad por cinco votos provenientes de los ministros Adalis Oyarzún, Pedro Pierry y los abogados integrantes Hernán Alvarez y Domingo Hernández.

En este sentido, la Corte Suprema acogió en su plenitud una sentencia previa de la Corte de Apelaciones de San Miguel que resolvió que la Iglesia Católica es la encargada de definir con todo el poder que profesores pueden o no hacer clases de religión, sin que en ello pueda incidir el Estado.

"Acá lo que ha hecho la Corte Suprema es decir que la Iglesia puede excluir a una docente de un colegio laico para ejercer su oficio sólo porque es lesbiana. Es decir, se puede discriminar y violentar el derecho a la vida privada de una persona, pese a tener un desempeño docente y académico de excelencia que es avalado y respetado por todo el mundo", sostuvo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.

Según el abogado defensor de la profesora, Alfredo Morgado, la situación "es doblemente dramática, porque la Corte ha dicho también que la Iglesia y no el Estado tiene competencia en estas áreas, aun cuando existe separación entre ambas instancias desde 1925 y aún cuando se trate de colegios laicos".

De acuerdo a la Corte Suprema, la Iglesia Católica está facultada para otorgar y revocar a un profesor de religión el certificado de idoneidad que le permita hacer clases, según se establece en Decreto 924 publicado el 7 de enero de 1984.