Histórico

El Flaco Hugo Villanueva

Hugo Villanueva

Conversaba con Manuel Rodríguez Araneda, mundialista 1962, y le pregunté por qué había actuado tan poco por la selección nacional. "Es que apareció el Flaco Villanueva y él marcaba diferencia física con los demás laterales izquierdos", dijo.

Hugo Omar Villanueva Clavería nació el 9 de abril de 1939 en Santiago (cumplió 78 años). Llegó a Universidad de Chile a los 12 años, jugó en la selección Juvenil que enfrentó a Uruguay en 1959 (con Manuel Astorga, Eleodoro Barrientos, Óscar Montalva, Humberto Cruz, Washington Villarroel, Eugenio Méndez, Basilio González, Miguel Iturrate, Alberto Fouillioux y Fernando Ibáñez) y actuó un partido en el título azul de 1959. Luego agregaría las vueltas olímpicas de 1962, 1964, 1965 y 1967. Fue titular en la Copa del Mundo Inglaterra 1966 y una lesión suya permitió el estreno de Eduardo Herrera ante Paraguay en el Sudamericano de Montevideo 1967.

El partido inolvidable de Villanueva ocurrió en el pentagonal internacional de 1964. El titular era Sergio Navarro, quien era superado por el puntero derecho Espanhol (José Armando Asfura Ventoso). Lo llamaban así porque había nacido en España (Pontevedra), pero desde muy niño se crió en Brasil. "Él estaba en la huella de los grandes wines de ese país, todos excelentes. Espanhol era rápido y habilísimo, aceleraba en dos metros y agarraba una velocidad increíble, dominaba las dos piernas… Resultaba impredecible, de esos aleros que se van por la orilla o se van por el medio también. Checho Navarro no pudo con él y como no recurría al foul, el brasileño estuvo imparable y Flamengo se fue al descanso ganándonos 2-1. Yo estaba en la banca, muy cerca de donde bailaban al Checho, me hallaba pendiente de Espanhol y supuse que entraría a marcarlo. Claro que entré asustado y sin muchas ganas. Eso se quitó en un par de minutos y lo anulé por completo. Jugué exageradamente pegado a Espanhol, sin darle libertad de acción, incomodándolo, siempre arriba de él, le gané varios mano a mano en velocidad -yo ponía 10"8 segundos en los 100 metros planos- y al final los compañeros ya no le daban más juego. Ganamos 3-2. A partir de esa actuación llegué a titular y capitán del Ballet Azul y de la selección nacional".

Villanueva no considera que haya sido chuletero: "Pero metía la pierna firme y se me identificó como un perro de presa. En los duelos con Colo Colo, yo hacía desaparecer a Mario Moreno. Había otros punteros con los que cuales era necesario extremar precauciones como Pedro-Pedro Arancibia, de Everton, y el Loco Eugenio Méndez, de Santiago Wanderers. El que me creó dificultades fue el Pernil José Torres, buen jugador que escondía la pelota y que tal vez no llegó a cosas mayores porque era mal encachado y actuaba en equipos chicos (Magallanes, Santiago Morning). En esos años el mejor puntero derecho de Chile era Pedro Araya, pero al Chico yo lo mataba siempre en los entrenamientos, le ponía la mano en la nariz mientras corríamos y él desistía y nunca quería jugar contra mí".

En mayo de 1966, enfrentó a Garrincha en el estadio Maracaná: "Anduve bien. La única forma de agarrarlo era anticiparlo y no dejarlo recibir, o llegar al mismo tiempo a la pelota, al choque. Si uno le daba la orilla, olvídate, ya no lo pillaba".

¿Un orgullo? "Después del hexagonal de 1965, con Santos, Checoslovaquia, River Plate, Colo Colo y las universidades, la revista Gol y Gol publicó un ranking confeccionado por los entrenadores extranjeros y resulté el único chileno elegido en el equipo ideal".

Dos intervenciones quirúrgicas en la rodilla derecha adelantaron el retiro del Flaco Villanueva, quien se dedicó a su profesión universitaria de Administrador de Empresas y, en dos lapsos, ha vivido 21 años en Estados Unidos.

La cobertura más completa de las elecciones 🗳️

Plan digital $990/mes por 5 meses SUSCRÍBETE

Servicios