Ganaderos y ambientalistas se enfrentan por reservas de Coyhaique

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Unos, buscan la conservación de la zona incorporada a la Red Parques Patagonia. Otros, reclaman el uso histórico de ese suelo. Y en eso están.




En abril pasado, el Consejo de Ministros por la Sustentabilidad aprobó la creación de la Red de Parques de la Patagonia, que contempla cerca de 1,3 millones de hectáreas para la conservación silvestre, en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. Se trata de una iniciativa a partir de los terrenos del Parque Pumalín, propiedad de la Fundación Tompkins (407 mil hectáreas). En Coyhaique, sin embargo, no todo ha sido aplausos. Ganaderos y ambientalistas mantienen una fuerte disputa en torno al uso de algunos puntos específicos de la zona, como cerro Castillo y otras reservas.

Según el alcalde de Río Ibáñez, Marcelo Santana, no ha habido diálogo entre el gobierno y los empresarios turísticos y ganaderos: "Entiendo que la denominación implica un grado de conservación mayor, pero es verdad que en el perímetro de la reserva también existen otras actividades que podrían verse alteradas, y no sabemos cuáles son los beneficios para la comunidad de cerro Castillo".

Aquel macizo, de 2.600 metros de altura, se ubica en la porción de Cordillera de los Andes que pasa por esa comuna, y es la principal atracción de la reserva nacional del mismo nombre.

Los dichos del edil fueron respaldados por el diputado (UDI) David Sandoval. "Todo lo que implica desarrollo en materia de conservación tiene que estar muy íntimamente ligado a las comunidades", sostuvo.

Esta semana, en la zona cercana de Cochrane, la agrupación Ganadera Río Baker, junto a la organización Voz de la Patagonia, ingresaron con animales y "se tomaron" por varias horas el Parque Patagonia. "Queremos marcar un precedente de derechos históricos que tenemos a los terrenos productivos, que hoy están mayoritariamente en conservación", dijo Carlos Olivares, de Voz de la Patagonia.

Esther Hernández, presidenta de la Asociación Río Baker, indicó que "los esfuerzos de conservación en la zona han propiciado el aumento de depredadores, pumas y zorros. Nuestra demanda para usar esos terrenos agrícolas es legítima".

Para las agrupaciones de defensa medioambiental, en cambio, como el Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora Aysén (Codeff), la toma no tuvo sentido. "Si están tan preocupados de los suelos productivos, ¿por qué no se preocuparon cuando Hidroaysén iba a inundarlos?", señaló el director regional del Codeff, Peter Hartmann.

La protesta realizada en el Parque Patagonia consistió en el ingreso de decenas de vacunos, situación que fue rechazada en un comunicado emitido por la Fundación Tompkins Conservation.

"El ingreso, con aproximadamente 90 vacunos, provoca un daño irreparable en el terreno, que por años ha costado restaurar. El Parque Patagonia es un proyecto sin fines de lucro, que ha sido ofrecido en donación al Estado, para beneficio de todos los chilenos", se indicó.

Por ahora, ambos bandos están a la espera de las resoluciones judiciales producto de lo ocurrido.

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