En medio de la discreta campaña que mantiene en Fórmula Uno, el piloto británico Lewis Hamilton, actual subcampeón del mundo, protagonizó un accidente en el agua, en el marco de la competencia JP Morgan Asset Management Round The Island Race.

El piloto de McLaren estrelló su embarcación con otra y, a la hora de las explicaciones, se desligó de responsabilidades y apuntó al equipo rival.

"La culpa fue de ellos. Nosotros estábamos cerca de la línea de la arrancada y el otro barco nos estorbó. Nosotros no teníamos frenos y gritamos para que ellos se movieran, pero ellos continuaron viniendo hacia nosotros. Intentamos evitarlos, pero ellos se pusieron frente al barco".

Lo concreto es que el accidente le costará al equipo que lo invitó para que piloteara la nave, nada menos que 60.000 dólares ($ 31 millones). Para colmo, la desafortunada maniobra se produjo antes del inicio de la prueba, aunque eso no impidió que su barco terminara en la octava posición.

Los choques han perseguido a Hamilton en las últimas semanas. En la penúltima fecha de la F1, en el Gran Premio de Canadá, el inglés protagonizó un torpe accidente con el que dejó fuera de carrera al campeón del mundo, Kimi Raikkonen, de Ferrari.

Luego de la competencia náutica, el británico no mostró demasiada preocupación por los daños causados."Es un barco muy bonito. Yo no podía creer el gran número de barcos en la línea de arranque. Yo pensé que la línea era como la de un Gran Premio. Creo que hice un buen trabajo, fue una de las cosas más divertidas que he hecho", describió.