EN DEFENSA DE LA CHASQUILLA
A diferencia de la mayoría de las modelos, que prefiere la frente despejada, Clarissa Casciano usa hace nueve años una abundante y larga chasquilla.

Aquí defiende su opción: "Al contrario de lo que se podría pensar, me sirvió mucho para mi carrera de modelo. Como siempre la uso larga, la he podido esconder cuando ha sido necesario, como para ciertos desfiles en los que todas las modelos debemos vernos parecidas, así que nunca ha sido una desventaja en mi trabajo. Siento que le queda bien a mi cara porque me resalta los rasgos. Para no aburrirme, a veces la uso recta y otras para el lado. Me la corta Jesús Muñoz (fono 294 6634) cada dos meses y lo hace tan bien, que no necesito ponerme productos para ordenarla o alisarla".

SIN FRIZZ
La humedad y el viento son los peores enemigos de una chasquilla y acechan sobre todo en el invierno. Para llevarla ultra lisa y sin frizz, existen dos técnicas fundamentales: 

Un buen secador: una chasquilla de pelo liso y fino necesita menos potencia de calor para erradicar la humedad, mientras que un pelo rizado y grueso necesita más energía calórica para quedar completamente seco y sin riesgo de encogerse. Diseñado especialmente para un liso perfecto, el secador Lissima Clip&Press, de Rowenta, tiene 4 grados de presión que se adaptan al tipo de pelo. $ 29.900, en grandes tiendas.

Productos con ingredientes naturales: como se necesitan aplicar a diario, lo ideal es que los productos para alisar la chasquilla tengan activos obtenidos de la naturaleza, menos nocivos para la salud del pelo. Formulada con algas marinas y enriquecida con silicona, la loción fijadora Advanced Techniques, de Avon, minimiza el frizz y facilita el alisado. ($ 3.990, fono 600 818 0118). Heat Protective Silk Straightening Cream, de Kiehl's, contiene aceite de semilla de sésamo, seda hidrolizada y aceite de soya, agentes naturales que aíslan la humedad. ($ 8.490, en Kiehl's, loc 257, Parque Arauco).

Plancha mágica

No es una plancha común. El nuevo alisador de Rowenta se llama Respect y tiene placas de nanocerámica que cuidan la estructura natural del pelo. Tiene un dispositivo automático que regula la temperatura según el tipo de pelo -liso, ondulado- y su estado -sano, frágil, dañado-. Por eso, es la alternativa más segura para usar cotidianamente al ritmo que demandan las chasquillas. Cuesta $ 39.900, en grandes tiendas.