Histórico

Los grandes hitos en Barcelona del recordado Tito Vilanova

Como jugador nunca vistió los colores azulgrana en Primera división. Pero como técnico, logró mucho más que un título de campeón.

Tito Vilanova es un emblema de Barcelona. Pero pese a iniciar su carrera como futbolista en las inferiores del equipo catalán, nunca fue jugador del equipo de sus amores en Primera división.

Debutó en 1992 con Celta de Cigo, actual equipo del chileno Fabián Orellana. Y de ahí tuvo pasos por Badajoz, Mallorca, Lleida, Elche y Gramanet.

Su carrera como futbolista terminó en 2002, y de ahí comenzó otra etapa, sin duda la más importante de su vida profesional en el equipo que acompañó su vida.

Vilanova comenzó como entrenador del Barcelona B, acompañando en el cuerpo técnico a uno de sus compañeros de las categorías infantiles del club: Josep Guardiola. Después de lograr excelentes resultados, ambos fueron los elegidos para dirigir el primer equipo del cuadro catalán.

Allí logró comandar a los futbolistas de lujo con los que contaba su elenco, mostrando su enorme capacidad para dirigir a un grupo de jugadores. Su buen trabajo dio frutos: junto a Guardiola marcó un hito notable, materializando probablemente al mejor Barcelona de toda la historia, un equipo de ensueño, que logró nada menos que 14 títulos de 19 posibles.

Durante ese período, fue inolvidable es el episodio que vivió con José Mourinho, en ese entonces técnico de Real Madrid, para un clásico, cuando el estratega portugués, le puso un dedo en el ojo, lo que desató todo tipo de polémicas.

El 27 de abril de 2012, Vilanova logra otro hito en el club de sus amores: Sandro Rosell anunció oficialmente que sería el próximo entrenador del Barça, sustituyendo a Guardiola a partir de la temporada 2012-13. Fue presentado el 15 de junio de 2012, y mantendiendo el estilo de trabajo de Guardiola, logró el título de la liga española esa misma temporada.

También tuvo parte importante en ese logro el chileno Alexis Sánchez, uno de los jugadores favoritos del entrenador.  Él y sus compañeros ganaron la Liga de los 100 puntos, la número 15, un hito difícil de igualar hoy en día.

Después, la película es conocida. Se le detectó cáncer, lo que lo llevó a dejar su cargo en dos oportunidades, forzado por su problema de salud. Ahora ya es una leyenda blaugrana.

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