Autoridades mexicanas continuaban hoy investigando la muerte de Paulette, una niña de cuatro años con  discapacidad, cuyo cadáver fue encontrado el miércoles a los  pies de su cama, días después de que sus padres la reportaron desaparecida y la madre fue sindicada como sospechosa de homicidio.

La muerte de Paulette a causa de "asfixia mecánica por sofocación" ocurrió entre 5 y 9 días antes de la necropcia practicada al cuerpo de la menor, reveló hoy el titular de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, Jorge Bazbaz.

Bazbaz informó que en las próximas horas se realizará un segundo dictamen que permita tener un margen más estrecho del momento del deceso, luego que la primera prueba pericial de  cronotanología indicó que fue entre el lunes 22 y la madrugada del 26 de marzo.

Una estela de dudas se desató tras el hallazgo del cuerpo la madrugada del miércoles dentro del departamento de la familia Gebara Farah, en la exclusiva zona de Interlomas del estado de  México y redes sociales pasaron de colaborar en la búsqueda de  la menor a la indignación.

Las autoridades indicaron el miércoles que la madre de Paulette, Lisette, pasó a ser indicada como sospechosa en el  caso, pero sin aclarar por qué el cadáver se localizó en el departamento, pese a inspecciones previas a ese inmueble, del que supuestamente desapareció la menor con discapacidad motriz y de lenguaje.

Alberto Bazbaz, dijo que se investiga como homicidio la muerte por asfixia de Paulette, e informó que la madre de la menor será mantenida bajo arraigo (arresto preventivo), a diferencia del padre y dos empleadas domésticas.

Lisette Farah, fue sometida a pruebas psicológicas que revelaron un transtorno de personalidad, dijo la Fiscalía  estatal al hacer mención al comportamiento mostrado por la mujer al presentarse a medios de comunicación ante los que clamó por ayuda para que que le fuera devuelta su hija.

Múltiples preguntas permanecen sin respuesta en torno al caso que ocupó hoy portadas de los principales diarios de circulación  nacional, los cuales incluso cuestionaron la actuación de un  centenar de agentes y 40 peritos de la Fiscalía que han  participado en las diligencias.

El fiscal Bazbaz argumentó que en el inicio de la investigación no se tomó la determinación de cerrar el departamento de donde había desaparecido la menor, ya que en  esos momentos únicamente se tenía el objetivo de apoyar a la  familia por la desaparición de uno de sus miembros.

Los padres de la niña declararon que la "desaparición" de su hija ocurrió entre la noche del 21 de marzo y la mañana  siguiente, pero las puertas del departamento no mostraron  huellas de ser forzadas, ni cámaras del edificio detectaron algún indicio de la salida de la niña del inmueble.

La diligencia realizada el miércoles por peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado de México al departamento  permitió, debido al olor a putrefacción, ubicar el cadáver de la  niña que estaba entre el colchón y la piecera de su cama.

Los padres de Paulette y dos empleadas domésticas permanecieron desde la tarde del 30 de marzo bajo arraigo en un hotel dispuesto por la Fiscalía.

Días antes, la madre de Paulette otorgó una entrevista a un medio televisivo sentada sobre la cama de la menor y suplicó por  la devolución de su hija aunque, al igual que las autoridades,  descartó que se tratara de un secuestro, al argumentar que no  recibieron ninguna llamada para exigir el pago de  rescate.