Amy Winehouse parece estar en vías de recuperación. Al menos físicamente. Porque ayer se dejó ver en una playa del Caribe, topless, y mostrando que ha ganado varios kilos en el último mes, una notoria mejoría con respecto a su francamente demacrada apariencia de hace algunas semanas.

Como siempre, la cantante de Rehab no mostró pudor al pasearse sin la parte de arriba de un pequeño bikini en el balneario de Santa Lucía.

La artista se somete actualmente a un tratamiento de rehabilitación de drogas, luego de sufrir una sobredosis que la tuvo en el hospital varios días.

Además, Winehouse está trabajando para recuperar su salud asistiendo al gimansio y ejercitándose con un entrenador personal.

"Está muy entusiasmada con las sesiones y llega feliz a utilizar las biclicletas y pesas", afirmó uno fuente.

Mientras, hace unos días su madre había apuntado que "la estamos cuidando. Está descansando y alimentándose bien, y no hay drogas donde está".

El marido de la cantante, Blake Fielder Civil también está en rehabilitación, pero en la cárcel, como parte de su sentencia de 27 meses. En una entrevista, el productor reveló que él había introducido a Winehouse a las drogas duras y también habló de cuántas sustancias consumían juntos. Y remató asegurando que estaba tan arrepentido de su parte en el asunto que "me podría suicidar, siento que me estoy muriendo".