Concebido desde un comienzo como un colectivo de futuras superestrellas solistas, más que como un grupo de rap propiamente tal, Wu-Tang Clan acumula ya más de dos décadas de una carrera marcada por los altibajos, la muerte, los quiebres temporales y un trabajo tan intermitente como fundamental para el hip hop de los últimos años del siglo XX.

Con esa premisa, la misma que a comienzos de los años 90 los llevó a iniciar exitosas carreras individuales como MCs, el conjunto neoyorquino prepara su primera actuación en Chile. Será el próximo 26 de mayo en el Movistar Arena, recinto que estará a su máxima capacidad para recibir a la formación actual de la agrupación, compuesta por Raekwon, Ghostface Killah, GZA, Masta Killa, Inspectah Deck, U-God y DJ Allah Mathematics.

Para los seguidores incondicionales del combo estadounidense, la visita tiene carácter de revancha, luego de diversos intentos fallidos por traerlos, incluyendo una actuación suspendida en la Estación Mapocho en marzo de 2011 -con 7 mil entradas ya vendidas- que se corrió para agosto de ese mismo año antes de su cancelación definitiva. El último antecedente para la comunidad hip hop chilena fue la presentación que GZA realizó en solitario el 7 de septiembre pasado, en el Teatro La Cúpula.

El próximo show de mayo, eso sí, contará con dos bajas en la nómina: el popular Method Man y RZA, el histórico director musical del grupo, conocido además por su trabajo de actor y productor de bandas sonoras de películas, quien no se sumará a la actual gira por compromisos profesionales pactados con antelación.

Mañana, a través del sistema Puntoticket, se pondrán a la venta las entradas para el concierto, el que se espera sea parte de la primera gira sudamericana de Wu-Tang Clan y cuyas demás fechas se anunciarían en los siguientes días.

Un nuevo mañana

Pese a la intermitencia que ha definido su historia, Wu-Tang Clan aterrizará en el país a sólo meses de la publicación de A better tomorrow, el primer álbum oficial del conjunto en siete años. Bajo la producción de RZA y Rick Rubin, el disco consiguió críticas dispares: mientras para algunos críticos se trata de un trabajo intrascendente, para otros es una nueva prueba de vigencia de una de las últimas leyendas del rap de la costa este de Estados Unidos.

Pero como suele suceder con el grupo, los períodos de actividad suelen ir acompañados de nuevas disputas internas. De hecho, inicialmente, el último álbum saldría al mercado en 2013, para conmemorar 20 años del debut, y luego en 2014, como homenaje a Ol' Dirty Bastard, el más carismático integrante de la agrupación, fallecido en 2004 por un ataque cardíaco. Las prolongadas diferencias públicas entre los MCs fueron lo que demoró su salida.

A esto se suma el último anuncio del conjunto, tan extravagante como confuso: un próximo álbum titulado Once upon a time in shaolin, el cual saldrá a remate con una única copia, y que no se podrá editar comercialmente durante 88 años.